A Pablo Andrés Santiago Berdugo y Martha Nuvia Suárez los unen varias coincidencias. Los dos ocuparon curul en el concejo municipal de Duitama, los dos estuvieron relacionados con constructoras, empresas que terminaron compitiendo entre ellas como fachadas de captadoras masivas de dinero, y, los dos están relacionados con la multimillonaria pérdida de dineros de incautos que les creyeron su cuento.
Hace apenas una semana Pablo Santiago, tras convertir su constructora Construcol en una pirámide inmobiliaria de la que se dice pudo haber llegado a captar cerca de 30.000 millones de pesos, ocupaba los titulares de la prensa por haber sido condenado a más de 11 años de cárcel por parte de la Juez Promiscua Municipal de Santa Rosa de Viterbo, y ahora, ante ese mismo despacho Jersson Jair Velandia Suárez, quien se encuentra preso en Villavicencio, acaba de aceptar los cargos de concierto para delinquir, captación habitual y masiva de dinero del público, no reintegro y estafa agravada.
Pues el hijo de la concejal y representante legal de la Constructora Ávitar, con la que robaron a miles de personas no solo de Duitama y Boyacá, sino de otras partes del país, pidió al Tribunal de Justicia que su madre, Martha Nuvia Suárez, y su padre no sean vinculados a este proceso de la constructora, que habría captado más de 40.000 millones de pesos y que dejó miles de víctimas en el departamento, sin embargo, esa petición está como difícil de cumplir, si se tiene en cuenta que desde un comienzo la excabildante fue vinculada al proceso.
Así es. Martha Nuvia Suárez, quien ocupó uno de los escaños en el cabildo municipal en tres periodos de gobierno, siendo el más reciente el de 2012-2015, también resultó metida en un lío mayúsculo, incluso con solicitud de medida privativa de la libertad, acusada de captación ilegal de dineros a través de la constructora e inmobiliaria Ávitar, precisamente la competencia de Construcol, la empresa del concejal Santiago.