La ceremonia religiosa que honra a la Virgen del Milagro cumplirá 64 años de tradición en Duitama y será celebrada por monseñor Édgar Aristizábal, obispo de la Diócesis Duitama- Sogamoso.

Este sábado, mucho antes de que salgan los primeros rayos de sol, hacia las 4:00 de la mañana, se dará inicio a la tradicional misa campal en honor a la Virgen del Milagro, en el atrio de la catedral San Lorenzo Mártir en la Perla del departamento.
El acontecimiento religioso comenzará en la Plaza de Los Libertadores con una procesión por las calles de la ciudad y finalizará en el lugar que comenzó, donde se concelebrará la ceremonia religiosa por monseñor Édgar Aristizábal, obispo de la Diócesis Duitama- Sogamoso.
Sara Mariño recordó que, esta celebración tiene más de seis décadas de tradición en la ciudad, y la inició la señora María del Carmen Niño de Peñalosa, quien en agradecimiento por mejorar su salud hizo la ofrenda de una misa en honor a la Virgen del Milagro y desde entonces, también, muchas personas han recibido milagros, y la devoción ha crecido con el tiempo.
La mujer explicó que, durante los años este acontecimiento religioso se ha venido celebrando con una eucaristía como ofrenda que hacen las familias devotas y priostos de esta advocación.
La misa se celebra el 24 de agosto, porque es el día en el que esta advocación religiosa aparece en el monasterio de las Hermanas Concepcionistas, en Tunja.
“Esta celebración a la Virgen del Milagro es la segunda fiesta religiosa más importante que se celebra en Duitama, después de la ceremonia en honor al Divino Niño”, enfatizó Sara Mariño.
Para el oficio religioso del 24 de agosto de 2024 la ofrenda de la eucaristía estará a cargo de las familias Mariño Puerto y Castro Tobito.
Recordando lo ocurrido en Tunja
La celebración en Duitama, se realiza como conmemoración de la fecha cuando la Virgen del Milagro apareció en el antiguo Convento de las Concepcionistas en Tunja, el 24 de agosto de 1628. Según cuentan, esa madrugada sobre las 4:00 de la mañana, dos monjas que salían de su oración vieron un resplandor y detrás de ese fenómeno una imagen de la Virgen María impresa sobre una cortina de lienzo.
El hecho no tardo en reunir postradas a todas las Hermanas de la Comunidad, que extasiadas contemplaban el prodigio. Llamaron al señor arzobispo, que, de la misma forma, cayó de rodillas ante la Inmaculada que llenaba de luz y resplandores la pequeña habitación.
Según el relato, las campanas comenzaron a repicar por sí solas y esto sirvió para que los vecinos sorprendidos por aquellos repiques a esas horas corrieran al Monasterio.
El lienzo en esos momentos comenzó a destilar bálsamo que el arzobispo recogía devotamente empapando algodones y colocándolos con una cucharilla de plata en una redoma del mismo metal. “¡Milagro! ¡Milagro!” gritaba la gente y así quedó bautizada la sagrada imagen.
La Virgen del Topo, como también es conocida esta advocación Mariana, es la patrona de la Arquidiócesis de Tunja y de la Curia de Bogotá. Asimismo, en la década de 1970 fue declarada Patrona de la Fuerza Aérea Colombiana.
Pues para conmemorar esta fecha, miles de feligreses llegarán no solo desde barrios y veredas de la llamada Ciudad Cívica, sino de diferentes municipios que, siguiendo la tradición, asisten a la misa a la madrugada del 24 de agosto en la Plaza de Los Libertadores.