Nuevamente, como ya había ocurrido el viernes pasado, este martes, tras el lunes festivo, desde la alcaldía de Mikhail Krasnov, volvieron a insistir en la mañana y en la tarde, en la sede central del colegio de Boyacá, buscando a Javier Emigdio Parra Arias, su director general, para notificarlo de que ha sido declarado insubsistente por parte del señor alcalde.
El director del plantel ha estado en labores, pero en sedes diferentes a la central (frente a la alcaldía), del plantel educativo más importante que tiene la capital boyacense, y que funciona con una figura especial entre la nación y el municipio.
El problema para que el alcalde pueda ‘echar’ al director, es que de por medio hay una queja por acoso laboral que en la Procuraduría le interpuso el licenciado Parra al burgomaestre, porque según el director, desde el mismo discurso que dio el día de su posesión Mikhail Krasnov arrancó en contra del trabajo que él viene haciendo en el plantel educativo.
Y a eso se sumó el episodio en el que el mandatario de la capital boyacense le envió el pasado 5 de enero una nota donde le solicita que renuncie de inmediato al cargo que ostenta.
También manifestó en la queja que, el pasado 22 de enero al correo electrónico de la dirección general del Colegio de Boyacá se le solicitó, tal como lo indican los estatutos, que, en calidad de secretario del Consejo Directivo del establecimiento público, citara a sesión ordinaria del mes de enero del 2024, mencionando en su párrafo final que el alcalde propondría al Consejo Directivo el inicio del proceso de convocatoria pública para seleccionar la terna con el fin de realizar designación de nuevo rector, considerando que el cargo de director general-rector es de libre nombramiento y remoción. Y así lo hizo, pero hasta que no se defina lo de su queja por acoso no lo podrá evolucionar el proceso de cambio.
La Procuraduría devolvió la queja al comité de convivencia laboral del plantel educativo, para que hicieran un análisis de la situación, pero al reunirse el comité encontró que no lo podían analizar el caso porque el alcalde no trabaja en el Colegio; entonces devolvieron la queja a la Procuraduría y esta a su vez, la envió entonces a la alcaldía para que en ese mismo comité se analice la situación, sin embargo, de allí no se ha dado respuesta alguna.
¡Ojo señor alcalde que, con todos esos episodios, cualquiera se puede enfermar!