El crimen de Juan Sebastián Aguilar, alias ‘Pedro Pechuga’, este miércoles en Bogotá, ha generado desde la misma noche del 7 de agosto una calma chicha en el occidente del departamento por lo que puede venir ahora.
El empresario con su aventajada y especializada empresa de seguridad era denominado ‘el escudo’ de varios patrones y sus empresas, que ahora se sienten desprotegidos, pues empresas de seguridad puede haber muchas, pero como la de ‘Pedro Pechuga’ ninguna.
Aguilar se había especializado en la protección de los esmeralderos, precisamente porque conocía el negocio, la operatividad y los movimientos del gremio como nadie, oficio que aprendió de la mano de Víctor Carranza tras convertirse en su hombre de confianza y jefe de seguridad. Los hombres de ‘Pedro Pechuga’ fueron los responsables de salvarle la vida a varios empresarios, empezando por el mismo Carranza en muchas oportunidades.
Pues ahora sin Aguilar, muchos se sienten desprotegidos y temen que vayan a comenzar algunas muertes selectivas entre los dos grupos que se han venido consolidando en el occidente de Boyacá y que giran en torno a los cortes de esmeraldas de Muzo y Quípama, frente a los de Maripí.
Lo cierto es que ahora hay ‘patrones’ y ‘expatrones’, al igual que otros líderes como exalcaldes y otros políticos que están preocupados frente a lo que pueda venir tras la operación especializada que terminó con la vida de quien irónicamente, era el encargado de velar por la vida de muchos.