Con actos artísticos, culturales y empresariales, la llamada capital arrocera celebrará entre el 26 y el 29 de julio los 70 años como municipio y más de 500 de haberse establecido como grupo humano, con diferentes denominaciones.

De acuerdo con los historiadores, antes de que la población se llamara Aguazul, ya en 1538 las comunidades religiosas que colonizaron buena parte de los llanos, habían fundado en 1536 un poblado que bautizaron con el nombre de Santiago de las Atalayas, que según algunos estudiosos fue capital de la provincia de Casanare, que servía de enlace entre las culturas nativas de los llanos y los de la alta montaña.
Se dice que la última fundación de Aguazul data del año 1953, luego de dos establecimientos humanos, una con el nombre de Zapatosa, que desapareció en la violencia de los años 50, otra que se llamó Sevilla, que de igual forma corrió con la misma suerte: la demencial violencia que padecieron los colombianos la arrasó.
Finalmente, en 1954 el poblado alcanzó la categoría de municipio con el nombre de Aguazul, porque según los viejos pobladores, el río Unete, en las épocas de verano, se convertía en un inmenso espejo de agua azul, en la parte derecha del poblado.

La conmemoración se tiene prevista abrirla el viernes 26 con un festival de postres y artesanías, en el parque principal, que estará animado por los mejores exponentes del canto, el baile y la narrativa llanera para iniciar la tarde con el torneo Internacional de Coleo, donde más de un centenar de deportistas disputarán la Copa Remillonaria, ‘Cumpleaños de Aguazul’.