Aunque se había anunciado la presencia del Minsalud y el Supersalud para un evento a partir de las 9:00 de la mañana, estos adelantaron un recorrido sorpresa por las IPS de Tunja.

La jornada inició hacia las 6:30 de la mañana con el reconocimiento de las instalaciones de la E.S.E Hospital Universitario San Rafael, en donde ministro y superintendente escucharon de primera mano las dificultades que aquejan a la región en materia de salud, con el fin de buscar soluciones que garanticen que los boyacenses puedan acceder a servicios de salud de calidad.
En total fueron cuatro las IPS de Tunja a las que llegaron el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, junto al Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, en aras de continuar con su función de inspección, vigilancia y control para identificar las necesidades de los pacientes y las garantías laborales de las y los trabajadores de la salud.
Del San Rafael se dirigieron a la sede de lo que será la Clínica Materno Infantil para revisar la infraestructura de la obra que se viene adelantando para ampliar la capacidad de prestación de los servicios del Hospital Universitario San Rafael.
“Además, se realizó la inspección del área de hospitalización, el servicio de urgencias, entre otros espacios vitales para la atención de los usuarios de la E.S.E. Santiago de Tunja”, informaron desde la Superintendencia de Salud.
Después se dirigieron a la ESE Centro de Rehabilitación Integral de Boyacá (CRIB), donde los dos altos funcionarios con sus equipos técnicos verificaron condiciones clave para que los pacientes y sus familias reciban atención en salud mental con calidad.

La jornada sorpresa terminó en la E.S.E. Centro de salud de Ventaquemada, donde el Ministerio de Salud asignó una móvil médico odontológica para que las familias que habitan en este municipio cuenten con equipos que permitan la atención oportuna.
En cada uno de los centros asistenciales Ministro y Superintendente se entrevistaron con personal administrativo, médicos y enfermeras, quienes pidieron, entre otras, que se les garanticen sus derechos con una vinculación laboral real.