A escasos cinco meses de haber sido inaugurado el nuevo Palacio de Justicia de Sogamoso con bombos y platillos, ayer se presentó un daño en el sistema hidráulico de la edificación, lo que generó olores nauseabundos a través de la red de cañerías y obligó a la evacuación del personal que se encontraba en las instalaciones.
Ayer mismo se comunicaron con los ingenieros que estuvieron al frente de la obra y se espera que hoy quede solucionado el inconveniente, para que los trabajadores de la justicia puedan volver a laborar desde sus oficinas.
Este episodio deja un mal olor en la ciudadanía, que se pregunta por qué un edificio nuevo presenta ese tipo de anomalías.