Según la Policía, el capturado coordinaba redes delictivas en las localidades de Kennedy, Bosa, Chapinero, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe, con réditos mensuales que oscilaban entre 2.000 y 3.000 millones de pesos.

Salomón Fernández Torres,aliasel ‘Salomón’, señalado por las autoridades de ser uno de los presuntos cabecillas de la organización de crimen transnacional Tren de Aragua, en Bogotá, fue capturado por la Policía en el municipio de Aguazul (Casanare) en la tarde de este jueves.
De acuerdo con el reporte oficial del caso,se trata de la misma persona que había logrado evadir una redada de la fuerza pública contra esa banda en la capital colombiana el pasado mayo, en la que fueron arrestados 27 integrantes.
“El detenido al parecer había sido enviado a Colombia por el máximo jefe de esa organización criminal, el prófugo alias ‘Niño Guerrero’, para liderar este grupo delincuencial en Bogotá y Soacha, donde se hizo responsable del tráfico de estupefacientes, homicidios, extorsiones, secuestros y desapariciones forzadas”, señala el reporte entregado por las autoridades de Policía.
En esa operación de mayo, el ‘Salomón’ logró evadir el cerco policial, pero las autoridades capturaron a los cabecillas de zona alias ‘Ratón’, ‘Caracas’, ‘Viejo Daniel’, ‘Yefferson’, ‘Mini Pepsi’, ‘Osmer’, ‘Masacre’, ‘Orlando’, Manuel’, ‘Flay’, ‘Maicol’, ‘Yonaiker’, ‘Sanvicente’, ‘Oriana’, ‘Walner’ y ‘Zancudo’.
Según la Policía, el ‘Salomón’ coordinaba redes delictivas en las localidades de Kennedy, Bosa, Chapinero, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe, con réditos mensuales que oscilaban entre 2.000 y 3.000 millones de pesos.
A los comerciantes de esos sectores los mantenía azotados con extorsiones y si no pagaban, enviaba a sus matones para intimidarlos. A veces le hacían disparos al local o le lanzaban granadas.
El Tren de Aragua, una organización oriunda de Venezuela, tiene células activas en Bogotá, Soacha, Cúcuta, Ipiales (Nariño) y Aguachica (Cesar). En algunos casos se asocia con bandas locales, como la de ‘Satanás’ en Bogotá y los ‘AK-47’ en Cúcuta.