Un derrumbe de importantes proporciones entre las poblaciones de Recetor y Chámeza (Casanare) fue despejado y se restableció el tránsito vehicular.

Al amanecer de este domingo, vehículos y pasajeros que viajaban entre las poblaciones de Recetor y Chámeza, en el suroccidente de Casanare, debieron suspender su recorrido por un alud de tierra que se presentó en el sitio El Espejo, un área donde permanentemente se presenta remoción de material, producto de una falla geológica.
Gracias a la oportuna intervención con maquinaria amarilla del municipio de Recetor y el trasladó de maquinaria dedicada a la Gestión del Riesgo de Desastres del departamento, se logró al promediar la tarde de este domingo apoyar la remoción de escombros en la vía principal que desde San Benito (Recetor) y Chámeza comunica a los departamentos de Casanare y Boyacá por la población de Páez.
Dadas las dificultades de movilidad por el cierre de la transversal del Sisga, esta carretera se vuelve vital para el transporte de mercaderías y de pasajeros entre los dos departamentos.
Actualmente se adelanta un proyecto de adecuación de la carretera en el pavimento en un tramo de 4,25 kilómetros, de los 12 que separan el casco urbano de Chámeza del río Upía, que, además, está proyectado como el corredor vial Cusiana-Miraflores sector San Benito-Recetor, el cual tiene una longitud cercana a los 42 kilómetros.
La obra representa el único proyecto aprobado para Casanare dentro de los Acuerdos de Paz, que la priorizó como la ‘vía a la paz’, fruto de la implementación de dichos acuerdos con un costo de 14.226 millones de pesos.