La aprobación de la reforma pensional supone una victoria para el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que considera que este es un paso hacia la construcción de «un gran acuerdo nacional» que le permita impulsar los grandes cambios que propone su Gobierno en favor de los más desprotegidos.
Esta iniciativa, una de las principales reformas sociales del Gobierno Petro, fue aprobada en medio de una acalorada discusión en la Cámara de Representantes en la que logró 88 votos a favor y 23 en contra.
La aprobación es uno de los mayores triunfos políticos de Petro que estaba en Suecia en visita oficial y adelantó su regreso a Colombia para este sábado y no participará en la Cumbre para la Paz en Ucrania, que se realiza en Bürgenstock (Suiza) porque dijo que esa cumbre extenderá la guerra.
«Esta es la primera gran reforma aprobada del Gobierno del cambio», escribió el jefe de Estado en redes sociales al referirse a la iniciativa a la que se le dio luz verde en el Congreso justo en momentos en los que anunció cambios en su gabinete de ministros, una medida que considera esencial para optimizar la gestión en la segunda mitad de su mandato.
La reforma de las pensiones, que entrará a regir en julio del año entrante, amplía la cobertura y modifica la distribución de recursos al pasar gran parte a un fondo público. El resto de dinero seguirá siendo manejado por los fondos privados.
El esquema aprobado lo componen cuatro pilares que dividen la población entre los que necesitan un subsidio, total o parcial, y los empleados que pueden aportar dinero en busca de una pensión e incluso ahorrar voluntariamente para que su mesada mensual sea superior.
Dudas y demandas
Esta es la primera de las reformas gubernamentales que aprueba el Congreso en esta legislatura que culmina el próximo 20 de junio, pues la laboral sigue en trámite, la de salud se hundió en marzo y a la de educación aún le falta un debate para convertirse en ley.
Mientras algunos congresistas hablaron de ‘pupitrazo y malos precedentes’, sectores afines al Gobierno defendieron que el «mal menor» es salvar el proyecto de reforma pensional, aunque eso implique perder los cambios que se habían hecho.
Ahora la reforma pasa a sanción presidencial para convertirse en ley. Sin embargo, partidos opositores como el Centro Democrático anunciaron que demandarán ante la Corte Constitucional porque la forma en que fue aprobado el proyecto no cumple con la ley.
«Una vez el proyecto sea sancionado, será demandado por el Centro Democrático ante la Corte Constitucional por los graves vicios que se presentaron durante su trámite en el Congreso», dijo en redes sociales el partido fundado por el expresidente Álvaro Uribe.
Al estudiar varias leyes y proyectos aprobados por el Gobierno Petro el alto tribunal no les ha dado vía libre por tener vicios de constitucionalidad.
En julio del año pasado Petro decretó el ‘Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica’ en el departamento de La Guajira por el cual el Gobierno anunció que iba a trabajar en 11 sectores para enfrentar la «crisis humanitaria y climática» en esa región del país.
Sin embargo, al hacer el control constitucional la Corte fue negando los decretos que reglamentaron esa emergencia.
«Aquí nos enfrentamos a que, si esto sale mal, en julio de 2025 vamos a estar ante una catástrofe logística, administrativa y financiera de lo que sería entonces el nuevo sistema nacional de protección a la vejez», manifestó Catherine Juvinao, del partido Alianza Verde, tras la aprobación de la reforma pensional.
A las voces que anunciaron que la reforma no prosperará por vicios de trámite se sumó la de la senadora derechista Paola Holguín, que calificó la aprobación como un atropello.
«Lo que procede es solicitar a la Corte que tumbe la reforma”, puntualizó.
Pese a esas voces, al menos de momento, con la aprobación de esta reforma, el Gobierno de Petro se anotó una victoria política y legislativa. EFE