La reciente decisión del Consejo de Estado pone al alcalde Mikhail Krasnov en serios aprietos. Lo primero es que al Tribunal Administrativo de Tunja no le queda de otra que admitir la demanda y atender los memoriales que le han radicado en ese caso, pero esto debe ser de inmediato máxime cuando el Consejo de Estado hace ver que fue por un error del Tribunal que se demoró el proceso.
Lo primero que va a tener que hacer el burgomaestre, que en su momento se presentó sin abogado, es buscar un jurista, un buen abogado que logre demostrar que tener un contrato con la Universidad no generaba causal de inhabilidad.
Luego de que el Tribunal admita la demanda, el mandatario de los tunjanos tendrá 15 días hábiles para responder la demanda por una supuesta inhabilidad para ocupar el cargo, que se sustenta en dos razones: la primera es por unos contratos que firmó con la UPTC dentro del año inhabilitante y la segunda por no tener la nacionalidad de colombiano para ocupar un cargo de elección popular.
El entonces candidato ruso al cargo aseguró que en el caso de los contratos con la universidad no lo inhabilitaban porque su trabajo no se hizo con una entidad municipal, pero que además fueron para prestar un servicio a estudiantes de Boyacá, no exclusivamente en la capital boyacense y en cuanto a la segunda reclamación, la defensa es evidente, pues si le aceptaron la inscripción en la Registraduría y luego el Consejo Nacional Electoral, es porque lo podía hacer.
Esa demanda dio muchas vueltas y la inadmitieron en dos oportunidades y el demandante presentó un recurso que llevó a que el Consejo de Estado le diera la razón y ahora el Tribunal además de estar casi que, obligado a aceptar la demanda, deberá pronunciarse sobre la medida cautelar que también se pide en la reclamación, para que el alcalde sea apartado del cargo, mientras se toma una decisión de fondo.