Las 21 veredas afectadas, vías colapsadas, clases suspendidas y un SOS al gobierno departamental y nacional, son el panorama de lo que ocurre en el municipio de Macanal.
Un aguacero que cayó desde la tarde del martes, hasta la madrugada del miércoles de la semana pasada y que terminó en una avalancha, puso en jaque a habitantes y autoridades del municipio de Macanal, por las afectaciones ocasionadas.
Claro que no fue solamente un aguacero de ese día, sino que el invierno persiste y casi que en la última semana no ha dejado de llover de día y de noche, causando a diario más afectaciones que los llevó a declarar la alerta naranja el pasado lunes y la alerta roja este jueves en todo el municipio.
“Los campesinos no pueden sacar sus productos, tengo tres veredas totalmente incomunicadas, tenemos 21 veredas y todas están afectadas, hemos tenido que hacer evacuaciones de familias de sus viviendas en diferentes sectores”, explicó a Boyacá Sie7e Días Leidy Cano Ávila, la mandataria de este municipio de la Provincia de Neira.
La alcaldesa de Macanal está pidiendo ayuda al gobierno departamental y nacional para atender la situación que se viene presentando con quebradas y ríos desbordados, movimientos de tierras, el 90 por ciento del municipio incomunicado, viviendas y vías agrietadas, casi todas las vías colapsadas, derrumbes, pérdida de banca y otros problemas no solo en veredas, sino en el área urbana, son el panorama de lo que está ocurriendo en esa localidad.
La situación obligó incluso a que se tuvieran que suspender clases y a que se tuviera que declarar la urgencia manifiesta, para poder atender desde la parte administrativa la problemática.
Sin embargo la emergencia no es solo en Macanal, sino en todo el Valle de Tenza por el fuerte invierno que persiste en la región desde hace ya una semana.