La Comisión Electoral de la India anunció, tras catorce horas de recuento, la mayoría de la coalición gobernante, conocida como Alianza Democrática Nacional.
Con información de la Agencia EFE
La alianza que encabeza el primer ministro de la India, Narendra Modi, logró este martes la tercera victoria consecutiva en las elecciones del país asiático, al obtener una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar, aunque significativamente inferior a la pronosticada por los sondeos.
La Comisión Electoral de la India anunció, tras catorce horas de recuento, la mayoría de la coalición gobernante, conocida como Alianza Democrática Nacional (NDA, oficialistas) y que está liderada por el Bharatiya Janata Party (BJP) de Modi.
Los 285 escaños reportados hasta el momento concederían a la alianza un número de parlamentarios suficiente para elegir al futuro primer ministro de la India, que salvo sorpresa mayúscula, volverá a ser Modi.
Para ostentar la mayoría en la Cámara Baja del Parlamento indio o Lok Sabha, se precisan 272 representantes.
El BJP, punta de lanza de la coalición, obtuvo 239 asientos, que le convierten, una vez más, en la mayor fuerza política de la futura legislatura, aunque muy lejos de los 303 parlamentarios que logró en los últimos comicios del 2019.
Esto le obligará a depender del resto de sus aliados para gobernar por primera vez desde que Modi llegó al poder en el 2014.
Tanto el primer ministro como otros líderes de su partido se habían fijado como objetivo que la NDA alcanzara los 400 escaños en estas elecciones, por lo que el resultado final supone un duro varapalo para sus aspiraciones.
De haberlo logrado habrían tenido acceso a impulsar reformas constitucionales, para lo que se requiere una mayoría de dos tercios en la cámara.
Aunque la victoria oficial de la alianza de Modi no se hizo oficial hasta casi la medianoche, el primer ministro proclamó su victoria horas antes durante un acto en la sede central de su partido en Nueva Delhi.
Sin embargo, estará obligado a depender de sus aliados, lo que puede provocar inestabilidad en el Gobierno, especialmente en la India, dada la facilidad vista en el pasado de los líderes de la alianza para cambiar de bando.