Energúmenos gobernando – Ricardo Gabriel Cipagauta #Columnista7días

Columna Ricardo Cipagauta 100

Ya no hay excusas, ni trincheras, ni comportamientos, ni pretextos y mucho menos acciones que tapen lo que variopintos personajes han querido matizar, adobar y hasta manipular para tener que admitir que vienen, o ya lo traían en sus maletines ejecutivos, trabajando en la propuesta –realidad- de imponer una Constituyente a su medida, con las de un sastre, que encontró en un palacio frío, en el ambicionado afán de llegar al poder, y con ‘nadadito de perro’ para pretender reelegirse, a lo mejor en cuerpo ajeno, porque en el propio ya como que les quedó grande saber administrar.

Y eso que para algunos casos ya la repetición en lo cargos les ha servido para cometer tantas fallas y errores que pone a sus escuderos a batallar con las herramientas ‘para construir, edificar, cual “caja de pandora”, incluso reconocido por sus activistas, (cual recipiente –jarra- mitológico griego con todos los males) y que liberan esas desgracias que una nación, una región o un municipio, tienen que padecer por la desbordada idolatraría, o autoadoración, de unos personajes  que nunca le dijeron la verdad a sus “´súbditos” y hoy se les están revelando y hasta saliendo de sus reinos…

Si tuvieran altura y pundonor no tramarían tanta estupidez junta, para tapar tantas del gato, que ni con el olor nauseabundo de la corrupción -que no sólo es robar, ya lo hemos dicho-, se acostumbran a sus triquiñuelas y las adornan como actos de gobierno y grandes logros con el erario, que valga recordar ya nos lo había advertido el Creador “Sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor ¿con qué se la volverá a salar? No sirve más para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres” y eso se convirtió en política pública de unos gobernantes iracundos, furiosos y rápidos.

Coaliciones, alianzas, integración son parte de la fórmula mágica que venimos reclamando, pregonando y motivando para que no sigan trapeando el piso con la dignidad de los Colombianos, de cada uno de quienes habitamos sus territorios y somos burlados y hasta ‘pordebajeados’, por comentar los derroches exagerados con creaciones de cargos diplomáticos, de cargos rimbombantes, de comprar absurdas, de artes de magia con la que logran hacer aparecer documentos y anexos, arriesgando el futuro del desarrollo regional “flexibilizando” las regalías y hasta no tolerar, llegando al irrespeto, con lo que en su momento reclamaban como bandera.

Y para ir cerrando, pero abriendo los cinco sentidos para los dolientes del tema, que obliga a un manual de identidad visual de las entidades estatales, en todas las categorías, que prohíbe las coloridas marcas de gobierno y matachines con muñequitos en su desaforada publicidad oficial (con las torcidas de pescuezo de mandamases) y asesores que por dignidad deberían salir de cargos.

Santo Tomás ya lo advertía con esos especímenes que pierden la razón y se traducen en endemoniados agitadores de masas y que, siendo promeseros, intimidando o ultrajando, logran que atemorizados o etiquetados se les den sus satisfacciones y así imponerse y sentir rey… pobre. 

La grandeza del poder legislativo, en el Congreso, en la Asamblea y en los Concejos nos dejará ver, desde ya, como será el “cocinado” para las que van a ser, de nuevo, las elecciones adelantadas, pero no por la premura, sino por la necesidad d recomponer y arreglar el desbarajuste de unos meses.

No será cerrando, bloqueando, atacando o no permitiendo que se hagan aportes, sugerencias comentarios y mejoras, como van a mover las fibras del constituyente, es con sutileza y elegancia.

*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

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