La JEP realizó en Yopal la audiencia de seguimiento al régimen de condicionalidad: ruta no sancionatoria

Cuatro soldados relataron la manera cómo fueron seleccionados en sus respectivas compañías militares para hacer parte de un grupo dedicado a ejecutar falsos positivos, denominado Atila 33, en Aguazul, Maní y Recetor,  en el centro occidente de Casanare, límites con Boyacá.

Audiencia de la JEP en Yopal. Foto: archivo particular
Audiencia de la JEP en Yopal. Foto: archivo particular

La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), liderada por las magistradas Heydi Patricia Baldosea Perea y Sandra Jannette Castro Ospina, escuchó el relato dramático que hicieron cuatro exmilitares adscritos al Gaula del Batallón Ramón Nonato Pérez.

En la audiencia, presidida por las dos magistradas y realizada en las instalaciones del Sena en Yopal, hubo momentos dramáticos, como cuando se leyó la carta de un niño de 8 años, que pregunta por su tío, víctima de un falso positivo reconocido por el victimario.

Las palabras escritas por el niño dicen; “no se debe hacer daño a quienes le causaron un daño, pero para componer nuestros corazones se necesita paz en el corazón y saber dónde están los restos de mi tío”.

En el recinto se hizo presente el dirigente político Jacobo Rivera Gómez, quien fue víctima de un falso positivo, destinado a acabar con su vida, pero que por pura suerte logró, herido, escaparse y esconderse entre el follaje y, amparado en la oscuridad de la noche, esperó hasta que fue rescatado al día siguiente por personal de la misma unidad militar, que lo llevó primero al puesto de salud de Morichal y luego al Hospital de Yopal, para someterlo a la atención médica.

El caso del dirigente Rivera Gómez fue presentado como si hubiera resultado herido en un enfrentamiento entre la fuerza pública con un grupo ilegal y para hacerlo creíble, armaron un escenario donde se plantaron unas 600 vainillas de fusil, para justificar la falsa operación. 

A la audiencia igualmente se hizo presente la directora de la Unidad de Búsqueda de  Personas Desaparecidas y varios familiares de víctimas de los falsos positivos, de cuyos familiares, que resultaron muertos en esas operaciones, aún no se sabe dónde están sepultados, pero, también, se busca a los familiares de otros cuerpos que han sido exhumados y que no han sido identificados.

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