Alarma en el municipio de Floresta por la muerte permanente de ovejas y cabros en fincas de diferentes sectores y veredas.
Ni los campesinos, ni el alcalde, ni la misma Policía saben qué hacer ya para identificar y poder controlar la problemática que crece a diario en zona rural de esta localidad ubicada a 45 minutos de Duitama.
El desespero y la impotencia es tal, que los campesinos han decidido organizar una especie de frente común de guardia entre vecinos para cazar a los perros o animales que puedan estar ocasionando la mortandad de ovejas y cabros en fincas y casas de campo.
“Esto viene ocurriendo desde hace ya varias semanas, pero se ha agudizado como problemática. Ya hemos tenido hasta el apoyo de carabineros de la Policía, pero el lío es que no se han podido identificar previamente los sectores en los que se registran los ataques porque como son nocturnos, pues ha sido imposible”, explicó el alcalde Luis Omar Vargas.
Añadió el mandatario que lo que dicen los campesinos es que son perros asesinos que se meten hasta a los corrales y acaban con todos los animales, pero que como autoridades no saben qué hacer, porque no pueden matar a todos los perros del pueblo, solo por sospecha.
“Ayer a la madrugada fueron atacadas las ovejas donde mi suegra y el saldo fue de 18 muertas, tres heridas y dos que están desaparecidas; la mayoría fueron degolladas, atacadas solo en el cuello, en la cabeza, sin heridas en ninguna otra parte del cuerpo”, dijo Alberto Reyes, yerno de la señora Elina Peñalosa, propietaria de la finca Casa de Teja en la vereda Horno Vivas Alto, a 10 minutos en moto desde el centro de Floresta.
El alcalde añadió que hace dos meses al señor Edgar Cristancho le mataron 40 cabros, y que siempre se ha dicho que puede ser una manada de perros asesinos haciendo de las suyas por las diferentes fincas del pueblo.
“Hay una bandada de perros que viene matando las ovejas, han acabado con cabras, terneros y es un problema recurrente, creemos que es una manada de perros que andan por las noches de lado a lado y acaban con nuestros animalitos”, dijo la señora Virginia Chisino, presidenta de la junta de acción comunal de la vereda de Cely en Floresta.
Añadió la líder comunal, que el llamado es para que Corpoboyacá les preste atención y a la Policía para que les ayuden a cazar a estos perros, o animal que esté acabando con las ovejas y cabros de la región. “Lo raro es que lo hacen como por placer, porque atacan, matan y se van, es que ni siquiera se las comen”, comentó.
Aunque se cree que han sido perros lo que vienen atacando en las noches, hay quienes creen que por las características del ataque se podría tratar de un tigrillo o leopardo hembra enseñando a un cachorro a cazar, como ya ha ocurrido en otras oportunidades en municipios de Boyacá.
Sin embargo, los únicos que podrán esclarecer o dar pistas más cercanas serán funcionarios de la Corporación autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá).