Nació durante la pandemia con venta de wafles a domicilio y hoy está consolidado como un negocio reconocido.
Waffles Home es un emprendimiento sogamoseño creado en plena pandemia, que en cuatro años ha logrado consolidar una clientela fiel que sigue creciendo, con lo que se ha fortalecido el negocio.
Los encargados de sacar adelante este proyecto han sido Juan Felipe Carreño, gerente y administrador del establecimiento, y su pareja, Danna Duarte. Ellos presentaron su idea de negocio ante el Fondo Emprender y clasificaron para recibir capital semilla de este programa del Sena.
Están felices porque con esos recursos comprarán equipos, adquirirán materia prima y adecuarán su local, ubicado en el barrio El Recreo (calle 28 No. 10-29) con el fin de ampliar el negocio.
Juan Felipe es ingeniero geólogo graduado de la UPTC, y Danna, en el momento en que arrancó el proyecto, era estudiante de arquitectura en la Universidad de Pamplona, pero estaba en Sogamoso por pandemia.
“Yo me gradué en el 2018, en el 2019 estaba trabajando, pero por la pandemia, como a muchos nos pasó, me quedé sin empleo. A mediados del 2020 estábamos sin dinero y viendo la situación compleja por mi tema laboral y ella estaba estudiando, nos empezamos a inquietar y Danna fue la que más me empujó”, afirma Juan Felipe.
La primera idea fue hacer postres, pero vieron que muchos hacían lo mismo y él pensó que quería algo diferente que no estuviera en Sogamoso. Un día que pudieron salir, en un centro comercial vieron unas wafleras abandonadas y fue ahí donde pensó en hacer wafles, pero ellos solo sabían lo básico de cocina, sin embargo, decidieron arriesgar, averiguaron y con unos ahorros que él tenía empezaron, pero se pusieron una condición, que si encontraban la waflera en algún almacén de Sogamoso lo hacían, de lo contrario no.
La encontraron y buscaron recetas en YouTube y en libros e iban probando. Un fin de semana empezaron a venderles a sus amigos y conocidos y solamente trabajaban los fines de semana, montaron su proyecto en Instagram y sus amigos les ayudaron a replicar. A la gente le gustó, les escribían y les hacían pedidos, e iniciaron a trabajar todos los días y a llevar su producto a domicilio.
Al principio trabajaban en la cocina del apartamento de la familia de Danna; la gente les preguntaba en dónde los podían encontrar, pero no tenían dónde atender al público. Empezaron a buscar una casa para crear un concepto y fue en el barrio El Recreo de Sogamoso donde encontraron lo que necesitaban: la tomaron e iniciaron a trabajar con préstamos para la dotación e invirtieron en la imagen y en redes.
“Algo que nos ha dado éxito es la calidad del producto, invertimos en materias primas buenas, valoramos mucho al cliente y no lo tratamos de engañar, eso nos ha asegurado cierto éxito”, dice Juan Felipe.
Una asesora del Sena visitó el local y le gustó mucho, se presentó, les habló de Fondo Emprender, le explicó cómo era y los invitó a participar en la convocatoria nacional de jóvenes del 2022. Ella les ayudó a hacer el plan de negocios, pero en esa oportunidad no pasaron, sin embargo, siguió animándolos y les dijo que se abriría una convocatoria en Sogamoso en el 2023. Se volvieron a presentar y ahí sí les fue muy bien, con lo que aseguraron los recursos para su emprendimiento.
“Nuestra idea principal y nuestro producto estrella son los wafles; hemos perfeccionado una receta artesanal de la masa y creamos una línea de wafles de sal, es un mercado difícil, pero hemos ganado espacio con eso. Tenemos también de dulce y estamos creando unos vegetarianos. Manejamos detalles como desayuno sorpresa y para cualquier hora del día”, señala el gerente y administrador.
Pese a que los recursos de Fondo Emprender no les han sido desembolsados aún, tienen muy claro que deben ser muy organizados en qué, cómo y cuándo los van a gastar. Ellos piensan invertir en adecuaciones del lugar, comprar maquinaria, wafleras nuevas y refrigeradores para guardar más materia prima, así como en publicidad.
“Fondo Emprender es una bendición completa que a veces uno cree que eso está lejos, que es para otras personas, pero no, nos animamos, trabajamos fuerte y lo logramos, a veces es más cuestión de decidir lo hago, de estudiar un poco, que si tengo un producto me animo y lo hago, lo principal es no tener miedo porque Fondo Emprender es un capital que lo ayuda a uno muchísimo a dar ese salto que uno solo no puede por los recursos limitados que uno tiene”, recalca Juan Felipe.