Según informe, es necesario que Boyacá pueda simplificar los trámites para mejorar el clima empresarial, diversificar y promover el crecimiento del sector secundario y terciario e incrementar las tasas de registro empresarial.
Boyacá presenta un crecimiento sostenible en pilares como educación básica y media, salud, tamaño del mercado, instituciones, educación superior y formación para el trabajo, adopción TIC, sistema financiero e innovación.
Así lo indicó Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, en la entrega de los resultados de la primera versión del Índice de Competitividad Evolutiva del Centro de Estudios para la Competitividad Regional (SCORE) de la institución, herramienta que mide el desarrollo de cada departamento del país, en esta oportunidad entre el 2020 y el 2023.
“Esto gracias a políticas encaminadas a expandir la cobertura y la inversión en calidad de la educación básica y media, mejorar la gestión de recursos y regalías, incrementar la autonomía fiscal, así como la capacidad de recaudo, potencializar la eficiencia en la resolución de conflictos, aumentar la cobertura de establecimientos financieros e incrementar el acceso y la cobertura de seguros”, explicó Cheyne.
Sin embargo, de acuerdo con el rector, Boyacá debe revisar las políticas en pilares de infraestructura y sostenibilidad ambiental con el objetivo de mejorar la cobertura y calidad de acueducto y alcantarillado, optimizar la red vial primaria para reducir costos de transporte terrestre e invertir en la infraestructura energética para aumentar la eficiencia y reducir costos.
Según el estudio, se presentan retos de competitividad en el pilar entorno para los negocios, para lo cual es necesario simplificar los trámites para mejorar el clima empresarial, diversificar y promover el crecimiento del sector secundario y terciario e incrementar las tasas de registro empresarial.
“Se abordan brechas en los pilares de mercado laboral y sofisticación y diversificación por mantener políticas que disminuyan las tasas de desempleo, aumenten la formalidad laboral, reduzcan brechas de género en el mercado laboral, aumente la diversidad de la canasta exportadora, impulsen la innovación en productos y servicios para mercados internacionales y fomenten la sofisticación productiva”, señala el documento.
La Universidad del Rosario, desde su Centro de Estudios para la Competitividad Regional (SCORE), presenta por primera vez la metodología y resultados del Índice de Competitividad Evolutiva para los 32 departamentos del país y la ciudad de Bogotá. Esta estrategia tiene como objetivo ser un enfoque innovador que permita observar los focos de desarrollo, oportunidades y retos de cada unidad territorial, enfocado únicamente en su proceso histórico.
El análisis se lleva a cabo mediante la integración del Índice Departamental de Competitividad (IDC), la cual es una herramienta que evalúa la capacidad de las unidades territoriales, desde un enfoque comparativo respecto a las capacidades existente en marco nacional, es decir, contempla de forma relativa la brecha existente entre las unidades territoriales para crear bienestar en sus habitantes. Es así como proporciona una visión integral sobre los factores que impulsan o restringen la competitividad en cada región. Sin embargo, esta herramienta no está diseñada para observar el progreso y evolución de las unidades territoriales.