En la historia de Colombia hemos padecido por mucho tiempo la falta de estabilidad en las políticas públicas, lo cual se puede resumir en el hecho de que tenemos políticas de Gobierno y no políticas de Estado; la mayoría de mandatarios suelen llegar a gobernar ignorando o simplemente desechando lo que hicieron sus predecesores.
Claramente no se puede simplificar todo “culpando” a la clase política, los ciudadanos somos responsables por no exigir políticas que beneficien a la población general, muchos simplemente caemos en la inmediatez de pedir contratos o beneficios en el corto plazo, ni que decir de quienes venden su voto por casi nada.
En este orden, muchos políticos abusan del desconocimiento que tiene el grueso de la población de la historia (del pasado) o de la poca voluntad para construir un futuro más allá de cuatro años.
Si estiramos el tiempo (las proyecciones) y pensamos a veinte años, se nos plantea la disyuntiva entre el egoísmo (para vivir inmediatamente) y el altruismo, para dejarle un futuro viable a las nuevas generaciones.
Un problema fundamental radica en que es difícil pensar a largo plazo en escenarios de escasez.
Un ejemplo complejo es el siguiente: debería ser un compromiso global el de luchar para mitigar los efectos del cambio climático, preservar y regenerar el medio ambiente, pero mientras los intelectuales señalan el medio ambiente como un límite para el crecimiento económico, para los empresarios (industriales, etc.) resulta más fácil hablar de sostenibilidad que de regeneración.
En este escenario, que un país como el nuestro se muestre como líder ambiental suena utópico para algunos porque el nivel de contaminación que generamos no se puede comparar con el de países industrializados, de manera que se nos vende la idea de que pareciera más oportuno pensar en la rentabilidad del corto plazo que en el impacto ambiental de largo plazo. Algunos intelectuales europeos plantean que a los países en vía de desarrollo se les debería permitir “contaminar” “un poco” para lograr algo de industrialización y progreso.
El medio ambiente es un tema paradigmático para ejemplificar las dificultades de pensar en el largo plazo cuando necesitamos recursos inmediatamente.