La ministra de Vivienda Catalina Velasco se mostró muy cómoda durante su visita el pasado sábado a diferentes municipios de Boyacá, en los que no solo hizo anuncios y adquirió compromisos, sino que recibió varios detalles de los alcaldes.
Comenzó en Sotaquirá, donde comió frutas durante todo el evento, especialmente arándanos, porque dijo que son una fruta mágica y milagrosa, pero además bailó carranga con algunos campesinos, recibió una ruana y una ancheta de productos de esta localidad, también le llevaron detalles de otras localidades.
De allí pasó a Paipa, para una reunión que coordinó el representante Héctor David Chaparro con 40 alcaldes de Boyacá y donde pudieron sincerarse y contarle sus cuitas a Velasco, pero también recibió detalles como una artesanía elaborada en piedras de una mina de esmeraldas de San Pablo de Borbur.
Otro de los detalles que enamoró a la funcionaria del gabinete del presidente Petro, fueron dos runas elaboradas en el municipio de Iza, con unas franjas de color rojo muy vistosas, que le entregó la bancada Liberal, en cabeza del diputado Rodrigo Rojas y el representante Héctor David Chaparro, una para ella y otra para su esposo.
Adicionalmente en Belén, donde terminó su visita, recibió una ancheta de amasijos y productos lácteos de esta localidad, que le fueron entregados como agradecimiento por los anuncios para los belemitas.
Por su forma de ser y su carisma, la ministra Velasco, casi que juega de local en cada una de sus visitas al departamento de Boyacá.