El 9 de febrero de 1955 se constituyó por escritura pública la sociedad anónima Centrales Eléctricas de Tunja, con el objetivo principal de dar solución a los problemas de energía eléctrica en la capital boyacense y los municipios aledaños.
Cinco años después, el 19 de septiembre de 1960 su razón social cambió por la de Electrificadora de Boyacá S.A. y en 1962 se fusionó con la Empresa de Energía de Chiquinquirá, la Central Termoeléctrica de Paipa y la Hidroeléctrica de Pesca, para finalmente a partir del 18 de mayo de 1995 convertirse en la Empresa de Energía de Boyacá (EBSA) S.A. ESP
Han sido 69 años forjándose día a día para asumir esa gran responsabilidad de transformar a Boyacá, aportando un servicio con los más altos estándares de calidad y continuidad, garantizando la disponibilidad de energía para atender el crecimiento de la demanda, promoviendo iniciativas de movilidad eléctrica en su operación y transformando la tierra de la libertad con muy buena energía.
Pues a propósito de estos 69 años de labores de la Empresa de Energía de Boyacá, la ingeniera Giovana Cano Aguirre, Jefe de planeación y regulación de la EBSA, respondió algunas de las preguntas.
¿Por qué los boyacenses deberían sentirse orgullosos de la EBSA?
Porque independiente de su estructura accionaria esta es una empresa boyacense, ya que sentimos la región, sentimos a toda nuestra comunidad y sobre eso es que desarrollamos todos nuestros proyectos, construimos toda nuestra estrategia, no solamente desde el punto de vista operativo, sino desde nuestra estrategia de sostenibilidad sobre el medio ambiente y responsabilidad social empresarial; eso ha hecho que combinando todos estos aspectos hagamos crecer a Boyacá.
Adicionalmente, somos una fuente de generación de empleo muy importante en la región, con nuestros colaboradores directos, con nuestra red de proveedores de servicio técnicos y operativos, pero también en todos esos procesos adicionales con los que se soporta una empresa de servicios públicos, esa también es oferta de empleo para los boyacenses muy importante que mueve la economía regional, desarrolla redes de profesionales e impulsa el desarrollo industrial, educativo, comercial y residencial de todo el departamento.
¿Y de qué se sienten orgullosos?
Todos, absolutamente todos los colaboradores y proveedores hemos construido a nuestra EBSA, la hemos mantenido, la hemos transformado y la hemos llevado al camino de la sostenibilidad, de eso nos sentimos muy orgullosos, y sobre eso seguimos construyendo y seguimos proyectando el desarrollo de la empresa, para convertir a Boyacá en una región de progreso, ese es el foco de la empresa. De eso nos sentimos orgullosos.
¿Y con talento humano es 100% boyacense?
Quién más va a saber atender Boyacá sino la misma gente de la región, esos profesionales que conocen detalladamente la geografía, a nuestra comunidad y su idiosincrasia. Conocemos muy bien a nuestros clientes y sabemos que de nosotros depende en gran parte el crecimiento de nuestro departamento.
En síntesis, toda esta transformación es posible gracias a nuestro equipo que vive con pasión, sentido de pertenencia, innovación y liderazgo, para hacer de Boyacá un motor de progreso y ejemplo para el país.
¿Qué tan complicado es prestar el servicio en un departamento con tantos municipios y sobre una cordillera?
Ese ha sido también uno de nuestros grandes retos. Tenemos el desarrollo de muchos proyectos importantes para poder asegurar una red eléctrica, que lleve la energía hasta los lugares más lejanos de nuestra región y para ello hacemos un trabajo mancomunado con lideres de la comunidad, autoridades ambientales y diferentes entidades.
Aunque existen algunas dificultades, siempre llegamos a unos diálogos exitosos con la comunidad y cumpliendo la normatividad con las autoridades ambientales y demás entes territoriales, asegurando el cuidado del medio ambiente y el respeto por los derechos sociales de la comunidad. Entonces esos son los retos que vamos a seguir abordando de aquí en adelante, porque no vamos a parar, seguimos con el desarrollo de nuevos proyectos para seguir transformando a Boyacá con energía.
¿Cómo han logrado estar entre las empresas del país que prestan un mejor servicio?
Pues ha sido un gran proceso de transformación empresarial. Por supuesto, no es solamente construir las redes, nosotros también tenemos todos unos procesos de mejoramiento continuo basados en sistemas de gestión certificados como el de gestión de activos, de calidad y todo nuestro robusto sistema de seguridad, salud, ambiente. Esa organización de la empresa también está apalancando esa excelencia en el servicio.
Nuestra meta y visión es ser líderes en calidad del servicio y lo estamos logrando, nuestros clientes perciben un muy buen servicio y por eso son tan exigentes cuando se produce alguna falla por mínima que sea: entre más excelentes seamos, más exigentes son nuestros clientes y para eso trabajamos.
¡Y para eso se necesita inversión!
Claro, desde luego. La empresa ha efectuado unos planes de inversión, con las mejores prácticas de la industria, siempre innovando en nuestros procesos, implementando tecnología de punta a nivel técnico, operativo y administrativo, y por supuesto basados en nuestros equipos de trabajo, en nuestra gente, en el compromiso y la vocación de servicio que tenemos.
Es que esto no lo hacen las redes solas y la tecnología, es un complemento con nuestros equipos de trabajo, en cada zona donde estamos, con nuestros colaboradores y proveedores de servicio, con la conciencia de que estamos para servir a nuestros clientes y eso también es un pilar, porque de nada sirve toda esa infraestructura técnica, equipos, si la gente no tiene en su corazón a los clientes de Boyacá, y ese es precisamente el secreto, trabajar con la energía del amor para poder garantizar ese servicio de excelencia que queremos dar día a día con los más altos estándares de seguridad y salud en el trabajo.
¿De qué tipo de inversiones estamos hablando?
Nosotros en los últimos cinco años hemos invertido, en promedio por año más de 100 mil millones de pesos, en proyectos de expansión en nuestros sistemas de transmisión y distribución, mantenimiento de redes, actualización y cambio de transformadores, ampliación de circuitos, expansión de la red, en los sectores que van creciendo con el mismo desarrollo de la región. Es que la energía desarrolla y mueve la economía, estamos transformando a Boyacá.
Sabemos que esta inversión efectivamente está generando calidad de vida de los boyacenses y nuestra meta es mantener esta tendencia de crecimiento para no bajar la guardia, porque de esa inversión también depende la calidad del servicio. No podemos tener calidad de servicio si no mejoramos y fortalecemos nuestras redes.
¿De donde sale la cifra a invertir cada año?
Estamos focalizados en las necesidades de las regiones de Boyacá. Entonces, en la medida que crece el sector industrial, comercial y residencial, nosotros hacemos toda la planeación de esa inversión de acuerdo con esas necesidades que nos va dando el crecimiento de la demanda aumentamos esa capacidad requerida. El objetivo es garantizar la prestación de un mejor servicio con los estándares de calidad regulatorios que queremos sobrepasar y pues obviamente asegurando que todos nuestros clientes tengan esa confiabilidad en el servicio que requieren a corto, mediano y largo plazo. EBSA invierte para que la región tenga la infraestructura eléctrica que requiere para su transformación y crecimiento.
¿Cuál ha sido el más reciente proyecto eléctrico que han construido?
Solo para referirnos a una de las grandes apuestas en el desarrollo de la red, en 2023 adelantamos un proyecto de construcción de una red transmisión que impactó varias provincias de Boyacá: Tundama, Centro, Ricaurte y Vélez, que mejoró la conexión entre Boyacá y Santander para mayor confiabilidad. Un proyecto muy interesante y retador en los temas ambientales y de comunicación con las comunidades, porque fueron 80 kilómetros de red, instalamos 225 torres destinadas a la distribución de energía eléctrica en una extensa área geográfica de 34 veredas de los municipios de Paipa, Sotaquirá, Cómbita, Arcabuco, Gachantivá, Moniquirá, Puente Nacional y Barbosa.
¿Y el trabajo social qué tan importante es para ustedes?
Es fundamental. Por dónde va la EBSA desarrollando sus redes, vamos haciendo diálogos con las comunidades revisando aparte de lo que es prestar el servicio y garantizar la calidad del servicio, ver cómo apoyamos a las comunidades complementando o soportando algunas necesidades muy enfocadas a medio ambiente, a servicios públicos y a educación, para que efectivamente sientan ese beneficio de que la empresa lleve la energía a esas regiones y mejorar su calidad de vida.
¿A qué proyectos le piensan apuntar?
Son varios, pero en el corto y mediano plazo, tenemos previsto la construcción de proyectos de transmisión en las provincias de Tundama, Sugamuxi, Ricaurte, Oriente y Centro, así mismo vamos a priorizar el sector industrial de Puerto Boyacá, así como múltiples proyectos en el sistema distribución de todo el departamento. No paramos, y en la medida que la regulación lo permita, vamos a estar en la vanguardia de implementación de tecnologías, que nos permitan mejorar aún más la calidad del servicio.
La Red de Veedurías hace seguimiento al alto valor del kilovatio hora en el país, pero ahí nunca aparece la EBSA ¿Cómo están ustedes en tarifas?
Efectivamente, con el tema de la pandemia se tuvo que aplicar una regulación especial porque la gente no tenía con que pagar los servicios públicos; en ese momento se hicieron ajustes para no suspender el servicio y controlar el crecimiento del costo del kilovatio. La empresa ha optimizado de la mejor forma esa regulación y ha sido muy responsable con el crecimiento de la tarifa de acuerdo con lo que nos dice la regulación; hemos tomado las mejores decisiones para que la empresa se mantenga estable financieramente, porque también es nuestra responsabilidad administrar esta gran compañía que mueve a Boyacá, pero también pensando en los impactos que puedan venirse para nuestros clientes.
¿Cómo funciona la bolsa de energía?
Hablando de manera general existe un sistema centralizado que es administrado por XM Administrador del Mercado Eléctrico, en donde se hace toda la planeación y operación del despacho de energía para el país, basado en la capacidad diaria de las plantas de energía (hidráulicas, térmicas, solares, eólicas, etc.), así como la gestión de transacciones del mercado de energía mayorista involucrados en la gestión de contratos de compra de energía y del mercado de energía en bolsa.
Es un mito pensar que la energía generada en Boyacá es usada en la misma región, así no funciona, la energía fluye por todo el sistema de transmisión nacional y desde XM se desarrolla el control y despacho hacia todo el sistema de transmisión de Colombia, es un sistema completamente centralizado.
Se han prendido las alarmas nacionales en los últimos meses, con el tema de un posible racionamiento, ¿cree que sí se va a ver afectado en algo el tema de la producción energética?
La canasta energética de Colombia tiene por supuesto una gran participación la generación hidráulica, y por consiguiente, el Fenómeno del Niño es un gran factor que amenaza esa disponibilidad de generación que, en gran medida influye en la construcción del precio tarifario con el componente de Generación, cuando existe un bajo nivel de embalses de estas plantas generadoras, para poder garantizar la energía que requiere todo el país se tiene que generar con otro tipo de fuentes como por ejemplo con las térmicas que son más costosas.
Por esta razón, todas las empresas del sector eléctrico invitamos a nuestros clientes a hacer uso eficiente y racional de la energía y el agua, para mitigar los riesgos que se puedan presentar en el abastecimiento de estos servicios en épocas de sequía.
¿Y entonces, qué hacer?
La responsabilidad y la gestión adecuada de cada empresa del sector eléctrico es hacer la compra de energía con las empresas generadoras, de una manera oportuna, asegurar tener la mayor cantidad de energía contratada a unos precios en promedio adecuados, para evitar la exposición a la bolsa de energía, que, en la mayoría de los casos, cuando existen sequias y los embalses están a bajos niveles, estos precios tienden a subir.
Actualmente la Comisión de Regulación de energía y Gas (CREG), está analizando algunas medidas para flexibilizar mecanismos de compra de energía y mantener un precio promedio de generación, que es lo que podría estar afectando la tarifa en este fenómeno climático. En EBSA estamos atentos a esas señales regulatorias para poder asegurar los procesos que apliquen para mantener precios más estables para nuestros clientes.
¿Y qué viene para la EBSA en un futuro próximo?
Obviamente nosotros tenemos muchos retos en cuanto a la transición energética. Por supuesto, estamos revisando algunas alternativas de desarrollo de generación con energías renovables, analizando estrategias de proyectos de generación distribuida y de autogeneración e investigando nuevas tendencias tecnológicas que apliquen para el sector para promover la participación de la demanda en el mercado.
También, estamos investigando la promoción de la movilidad eléctrica en Boyacá. Somos conscientes de que uno de los pilares de la transición energética es la descarbonización y con ello el apoyo a las iniciativas globales del cuidado del medio ambiente. Por lo cual, a través a través de pilotos de transición de nuestra propia flota vehicular a vehículos eléctricos y también investigando algunos modelos para implementar estaciones de carga estamos avanzando en nuestra estrategia de innovación corporativa.