La representante de Floresta es la nueva reina de esta festividad, única en Colombia.

Karol Yulieth Castellanos Sotaquirá, candidata del municipio de Floresta, se coronó como la soberana del Reinado Vid y Vino 2023-2024, celebrado en el Viñedo y Cava Loma de Puntalarga, en Nobsa.
La nueva reina se destacó por sus conocimientos en vitivinicultura, por sus dotes artísticos, por su manejo del escenario y por su conexión con el público, que la acompañó en todo momento.
Karol Yulieth tiene como compromiso desde ahora y por un año ayudar a promocionar a los productores de uvas del Consorcio Vitivinícola del Sol de Oro, así como los vinos producidos en el Viñedo y Cava Loma de Puntalarga.
Como virreina del Reinado Vid y Vino 2023-2024 fue elegida Viviana Andrea Mojica Gil, candidata de Tópaga, y como primera princesa, Karen Julieth Castro Siabato, representante de Paipa.

En el certamen también participaron Sara Natalia Díaz Uribe, por Corrales; Daniela Alejandra Jiménez Barrera, por la Colonia Boyacense; Jesica Tatiana Santamaría Tuta, por Duitama; Allison Michele Ruiz Hernández, por Firavitoba; Brigitte Stefania Montañez, por Nobsa; Daniela Pérez Camargo, por Sogamoso, Paula Gissel Patiño Rodríguez, por Tibasosa, y la anfitriona Lorena Ortiz, por el Viñedo de Puntalarga.
El jurado del reinado estuvo compuesto por el enólogo francés Pierre Devos, por la máster en Habilidades Directivas, Coaching y Factor Humano en la Empresa Cecilia Bulla y por el periodista Héctor H. Rodríguez A.
El Reinado Vid y Vino fue creado hace 34 años por el vitivinicultor sogamoseño Marco Antonio Quijano Rico, propietario del Viñedo y Cava Loma de Puntalarga.

Además de ser el pionero en la producción de vinos en el departamento de Boyacá, el científico Marco Antonio Quijano Rico, el marqués de Puntalarga, introdujo el cultivo de vides en varios municipios boyacenses.
Este químico, que trabajó en el Instituto de la Sociedad Max Planck para el Fomento de la Ciencia en Mainz (Alemania), en 1984 empezó a sembrar uvas en la loma de Puntalarga, en Nobsa. En 1987 elaboró su primer vino en Puntalarga y en 1989 le agregó el ingrediente cultural a su proyecto vitivinícola, con la celebración de la primera Fiesta de Bienvenida a la Vid en el Valle del Sol.

En 1995 empezó su proyecto de extensión vitícola, con el que actualmente varios campesinos de Boyacá producen uvas.