Ascenso – Tania Mora Espinosa #DomingosDeCuentoYPoesía

Cuento y Poesia 2024 Tania Mora Espinosa

Delante de mi, caminaba un hombre delgado, mediana estatura, recogido el pelo con un moño sobre su frente; vestía un pantalón bombacho en tela estampada con figuras de animales de colores vivos; la camisa escondida con un chaleco elaborado con retazos de cuerinas; colgaba del hombro izquierdo, tiras de tela teñidas con los colores de la bandera, amarillo, azul y rojo. El ancho de la bota del pantalón, dejaba ver, el tacón cuadrado y alto de sus botas.

Algo de él, llamo mi atención, no quería perderlo de vista, por cada una de sus zancadas, eran tres de mis pasos; caminaba con brío, mantenía el ritmo sin detenerse a descansar a pesar de su cojera; algo recitaba, el cascabeleo de mis dientes, tac-tac-tac, impedía escuchar lo que decía, por fortuna, el rocío mañanero, golpeaba el rostro con suave caricia. ¡Qué bien!, servía para no perder concentración, ni ánimos de conocer un algo más de ese personaje, mientras mis piernas clamaban un descanso en el ascenso de más de mil escalinatas de piedra, rodeadas de una naturaleza exuberante, atiborrada de vida microscópica, sonidos dados por el chocar de los árboles y el viento. 

La consigna recitada por un grupo de jóvenes escaladores, ambientalistas y amantes de la aventura: “Que el plan no sea perder el rumbo”, disfrute al descubrir esas realidades de vida diminutas, organizadas y listas para luchar contra el deterioro de sus viviendas construidas al borde de una hoja, en el tallo de una bella flor, o en medio de coberturas vegetales.

En efecto, no soloarrastraban con sus pies elementos de vida natural, también sus tragedias; el desempleado, las rodillas sangrantes del pecador, rostros de mujeres tumefactos, adultos mayores en sillas de ruedas, niños en muletas; todo encuadraba a través del visor de la fe y la comprensión del sacrificio.

 ¡Por fin!, al llegar a la entrada de la Iglesia de Monserrate, el hombre gira con rapidez, levanta la manga del pantalón dejando al descubierto la prótesis de su pierna derecha, su rostro pintado de verde, batía la bandera del batallón a donde había cumplido como soldado, mientras gritaba con voz de mando: ¡soy soldado de la Patria, no sé qué es…virgencita…no sé a dónde estás…pero yo…yo estoy aquí, en la montaña de Dios. ¡Papaítos…estoy vivo…pronto estaré en el rancho…amo a mi Patria!

Nunca olvidare su mirada, cuando nos fundimos en un abrazo, cuando bese sus mejillas y mis labios quedaron embadurnados con el verde de su pintura.


Biografía Tania Mora

Algo peculiar en mi vida, ha servido desde mi niñez, hasta este momento, en el transcurrir del escrito, en la lectura continua de miles y miles de renglones. De pronto, ser hija de uno de los libreros más destacados de Bogotá (1955-1984). Librería y Editorial La Gran Colombia, Ltda. Lugar de tertulia, inconfundible huella de los tiempos de culto al libro, apoyo para escritores, poetas, peregrinos del arte y la cultura.


Los escritores interesados en participar en este espacio dominical, deben enviar sus trabajos a nombre del escritor, Fabio José Saavedra Corredor, al correo: [email protected].

La extensión del trabajo no debe exceder una cuartilla en fuente Arial 12. El tema es libre y se debe incluir adicionalmente una biografía básica (un párrafo) del autor.

Los criterios de selección estarán basados en la creatividad e innovación temática, el valor literario, redacción y manejo del lenguaje y aporte de este a la cultural regional.

Todos los domingos serán de Cuento y poesía, porque siempre hay algo que contar.

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