Wilmar Triana, como ya es tradicional, fue el encargado como alcalde de Chiquinquirá de imponerle la banda con la bandera de la Ciudad Mariana y de imponerle la condecoración a su sucesor, Jefferson Caro Casas, en la Plaza de la Libertad, frente a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
Pero adicionalmente, el mismo Wilmar Triana le pidió excusas a su antecesor César Carrillo, porque según dijo, lo juzgó y lo cuestionó en su momento desde su campaña que lo llevó a convertirse en el mandatario de los chiquinquireños, pero ya cuando llegó al cargo se dio cuenta que no era tan fácil gobernar y que, en esta oportunidad, es él como alcalde el que es criticado, cuestionado y hasta abucheado, como le ocurrió ayer en medio de sus palabras de despedida. Además, Triana le pidió clemencia a Jefferson Caro para con las obras que deja adelantadas y le recalcó que durante su gobierno se dedicó a construir sobre lo construido y que espera que él (Caro), como nuevo burgomaestre haga lo mismo, pero además le recordó que hace cuatro años él tomaba el mando en medio de la ovación y que hoy lo despiden con rechiflas de algunas personas que no están de acuerdo con lo hecho en este cuatrienio y le deseó la mejor de las suertes.