El alcalde electo Mikhail Krasnov recibió su primer regalo como mandatario de los tunjanos: antes de iniciar la ceremonia le entregaron una caja negra que contenía un ushanka o gorro ruso como es conocido popularmente.
La prenda blanca que tenía sobrepuesto el escudo de la ciudad de Tunja fue recibida con agrado por él, quien de inmediato la colocó en su cabeza, acto que emocionó a los asistentes, enseguida se la puso a su novia Sara Catalina Pedraza y a su hijo Gregor.
Este regalo representa dos lugares de afecto para el alcalde, por un lado, el gorro que identifica a Rusia ante el mundo, su lugar de nacimiento, pero además el escudo de la conocida como noble e hidalga ciudad de Tunja, la ciudad que desde hace 15 años lo adoptó como su hijo y que hoy lo convirtió en su mandatario.