
Finalmente, luego de esperar durante todo el día martes en el aeropuerto El Dorado, ayer llevaron a la madrugada en uno de los aviones presidenciales a los 48 alcaldes de Boyacá que habían quedado en el grupo de cerca de 60 que finalmente no pudo viajar al martes a Cali para asistir a la clausura de la capacitación obligatoria para que los electos puedan tomar posesión en sus cargos.
Varios de ellos, por culpa del incumplimiento del operador con los vuelos, llegaron al Centro de Eventos Valle del Pacífico a buscar dónde guardar sus maletas, a tomar una ducha y pasar de afán al gran salón del recinto, en el que ministros y funcionarios del gobierno nacional vienen adelantando las conferencias.
Así, trasnochados, varios de ellos sin dormir más de dos horas, cumplieron la cita y demostraron que ser alcalde no es tan fácil como muchos dicen.
Los que tuvieron que finalmente arrancar a las 3:00 de la mañana para el aeropuerto de Catam, de donde despegó el vuelo con rumbo a Cali, son los alcaldes de Moniquirá, Pachavita, Tasco, Monguí, Mongua, Miraflores, Maripí, San Luis de Gaceno, Quípama, San Eduardo, Samacá, La Uvita, Jenesano, Iza, Güicán, Guacamayas, Garagoa, Gámeza, Gachantivá, Paz de Rio, Sogamoso, Pisba, Motavita, Páez, Pauna, Tinjacá, El Cocuy, Paya, Panqueba, Sáchica, Saboya, Rondón, Ráquira, Ramiriquí, Cuítiva, Pesca, Tununguá, Otanche, Oicatá, Nuevo Colón, Nobsa, Muzo, Firavitoba, La Victoria, El Espino y Tibasosa.
Ahora el temor de los alcaldes es cómo será el regreso, aunque ya les han asegurado desde la organización, que no habrá problema y que entre esta noche y mañana en el transcurso del día regresarán sin contratiempos los mandatarios boyacenses a Bogotá. Habrá que esperar.