El cambio climático, el aumento demográfico, la urbanización, la glocalización y la digitalización son megatendencias del cambio que afectan a la humanidad en su conjunto.
En una era de cambios rápidos es esencial estar atentos a las corrientes sociales, culturales y tecnológicas que están dando forma a nuestro futuro. En ese sentido Siemens, compañía de tecnología y fabricación industrial, destacó cinco grandes megatendencias que están reconfigurando la economía global, la geopolítica, el panorama empresarial y la fuerza laboral.
Estas tendencias traen consigo implicaciones profundas y, en muchos casos, retos interconectados que comprometen a todas las facetas de nuestro estilo de vida. Estos hallazgos no son meras observaciones abstractas, sino realidades concretas que impactan el cómo vivimos, trabajamos y nos relacionamos en el mundo de hoy.
La primera de ellas es el cambio climático: el impacto por el cambio que están sufriendo diferentes zonas del planeta respecto a sus condiciones medioambientales está llevando a generar impactos económicos al afectar las condiciones para la producción de alimentos, y los ambientes para vivir.
A su vez, está provocando una conciencia cada vez mayor por el uso de los recursos y en especial el manejo eficiente del agua. Nuevas demandas en el estilo de vida de muchos de los habitantes afectan tanto las condiciones de salud como de las circunstancias de vida y con ello el surgimiento de nuevos retos empresariales para hacer más con menos.
El impacto demográfico: la población del planeta sigue creciendo, pero de manera desigual. Mientras que África se prepara para duplicar su población para el 2050, Europa y China experimentan una disminución. En el caso de Latinoamérica, un reciente estudio de las Naciones Unidas concluye que es la región que más rápidamente se envejece. En el 2020 13 % de las personas de la región eran mayores de 60 años. Se estima que en el 2030 esta aumente a 18 %.
Para el 2090 el dato podría ser del 36,4 %, un índice mucho mayor al de Estados Unidos y Europa. El mismo estudio asegura que más del 21 % de los latinoamericanos considera que llegará a los 100 años.
Muy de la mano, la tercera es la urbanización, ya que el ascenso de megaciudades es innegable. Cada vez más personas buscan trabajo y oportunidades en las ciudades. La tendencia a la urbanización continúa sin cesar en todo el mundo y trae consigo nuevos retos –sobre todo en materia de infraestructura y asistencia sanitaria– sobre cómo podemos vivir juntos una buena vida, sana y sostenible.
Estamos en una nueva fase de la globalización, centrada en la localización. El resultado es la glocalización: esta constituye la cuarta megatendencia. En el pasado el objetivo era tener las fábricas más grandes posibles en los lugares con los costos más bajos.
Eso está cambiando a medida que las crisis de los últimos años –y la pandemia del coronavirus– subrayan dramáticamente la vulnerabilidad de nuestras cadenas de suministro. Y porque la digitalización, la impresión 3D y otras formas de automatización significan que podemos fabricar bienes en cantidades más pequeñas y producirlos más cerca de sus mercados de venta. Es decir, cada vez es más importante asegurar la disponibilidad del producto sobre la fabricación en grandes cantidades.
La pandemia también ha provocado una fuerte aceleración de la digitalización. La economía mundial se redefinirá en la próxima década. Las fronteras se difuminarán, se establecerán nuevos modelos de negocio y aumentará la importancia de trabajar con socios y a través de ecosistemas.
La conectividad a través de IoT, la computación perimetral y la inteligencia artificial impulsarán la automatización y la robótica a una velocidad vertiginosa que algunas industrias no podrán alcanzar. Los únicos ganadores de esta gran transformación serán aquellos capaces de reinventar sus empresas, sus modelos de negocio y sus sectores. La digitalización está impactando a todas las áreas de la economía.
“Las megatendencias son como los hilos invisibles que tejen el tapiz del mundo y están interrelacionadas. Los crecimientos dispares en diferentes áreas exigen inversión en tecnología de última generación, movilidad sostenible e infraestructura inteligente. Entonces para capitalizar plenamente esta revolución, será necesario el desarrollo de nuevas habilidades en todos los sectores productivos, pero especialmente la colaboración interempresarial será la clave más importante”, afirmó Reinaldo García, presidente de Siemens Colombia.
Cada una de estas megatendencias plantea desafíos únicos, pero todas tienen una característica en común: su alcance trasciende las fronteras nacionales y perjudica a la humanidad en su conjunto. Para abordar estos retos de manera efectiva y asegurar que las oportunidades sean aprovechadas de manera justa y equitativa, se debe reconocer la necesidad de estar juntos en una escala mayor.
En tal contexto, las alianzas no se tratan solo de la unión entre gobiernos, compañías y organizaciones internacionales. Es un llamado a la acción entre todas las partes interesadas que busquen hacer una transición legítima; con una promoción de la comunicación abierta, la comprensión mutua y la búsqueda de soluciones innovadoras ante las dificultades compartidas.
“Si trabajamos juntos para construir puentes y establecer una participación multilateral como un estándar, esta década podría ser recordada como el amanecer de un desarrollo sostenible. La responsabilidad está en nuestras manos, y debemos acelerar la transformación juntos, forjando un camino hacia un futuro más sostenible y equitativo para todos” concluyó García.