Daniela Assis, la esposa Carlos Andrés Amaya se cansó de la agitada agenda del recién electo gobernador y lo obligó a comprometerse a que en adelante los domingos serán para la familia.
La próxima gestora social le aseguró que es totalmente consciente de la entrega y compromiso que lo caracteriza, pero lo concientizó de que ya no es soltero y que no solo es padre ya de dos hijos, sino que viene el tercero en camino, que su familia lo necesita.
Frente a esas justificaciones el primer gobernador reelecto en Boyacá, no tuvo de otra que agachar la cabeza, pedirles excusas a su esposa y sus hijos y comprometerse a que no volverá a trabajar los domingos.
Es que dicen que el hombre se estaba pasando de revoluciones, y que en la campaña por ejemplo le dedicó hasta 20 y 22 horas diarias a la jornada, que ya daba lo mismo que fuera martes o miércoles, que fuera sábado, domingo o festivo, que fuera de día o de noche.
Habrá que esperar cuánto dura la promesa, especialmente a partir de enero, pero por lo menos ¡ya está advertido señor gobernador, hay que bajarle a la carga de los domingos!