Después de su traslado transitorio a la Procuraduría Provincial de Instrucción de Valledupar (en el Cesar), por las necesidades propias del servicio, el procurador provincial de Tunja, José Isaías Palacios Palacios, regresó a su frío despacho en la capital boyacense.
Tras más de un mes de estar en la capital mundial del vallenato, Palacios fue despedido por su equipo de trabajo en Valledupar con un obsequio muy representativo de esa región: un tutu ikü, más conocido como la mochila arhuaca, elaborado por las gwati de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El hombre está feliz con ese regalo.