En el terreno de las realidades y luego de un batallar en medio de verdades y mentiras, es necesario hacer una reflexión sobre el departamento que asumirá Carlos Andrés Amaya Rodríguez.

*Por Jacinto Pineda Jiménez, docente ESAP
En Boyacá en los últimos años, es innegable, han mejorado los indicadores de bienestar, pero también es cierto que los desafíos son grandes pues hay señales de fatiga en temas económicos, ambientales y sociales, más allá de las dinámicas nacionales.
Por su parte Tunja, la capital boyacense, enfrenta el reto de consolidarse como una de las ciudades intermedias más importantes del país.
Boyacá, el reto la competitividad
De acuerdo con el índice de competitividad 2023, elaborado por la Universidad del Rosario y reconocido por ser el estudio más serio sobre el tema, Boyacá ocupa el décimo lugar dentro de los 33 evaluados, resaltando el primer lugar en educación, el segundo lugar en infraestructura.
En contraste, el factor de eficiencia de los mercados es el más preocupante; por ejemplo, entorno para los negocios puesto 22, mercado externo (20), el sistema financiero (11), apertura comercial (21) y el más significativo, dentro de la dinámica empresarial, el ítem la participación de medianas y grandes empresas ocupa el lugar 29, es decir dentro de los últimos del país.
Estos indicadores evidencian un departamento que cuenta con 59 municipios dentro de los 200 menos productivos del país, de acuerdo con el valor agregado 2021.
Es también mirar el comportamiento de la agricultura, ganadería, pesca y silvicultura que vienen en caída cuando se contrasta su crecimiento anual y el del país (ver gráfico 1). En los últimos tres años, 2020, 2021 y 2022 el crecimiento del sector ha estado por debajo del promedio nacional, siendo preocupante la caída registrada en el 2022 con el -3,4%.

La otrora Boyacá despensa agropecuaria del país pierde dinamismo a nivel nacional. El gráfico dos refleja la perdida de peso del sector dentro del producto interno bruto (PIB) del país: en el año 2014 el departamento participaba en el 4,9% del PIB del sector del país en contraste para el 2022 solo significa el 4%.
Es indudable que la economía, el bienestar y la cultura del departamento están unidas al campo, por ello afana tanto el panorama.
No olvidar que la ganadería, la agricultura, la pesca y la silvicultura es el sector que más genera empleo en Boyacá con el 24,43% del total para el año 2022. Un dato que permite dibujar mejor el panorama, en el año 2015, 198.967 personas estaban ocupadas en el sector hoy son 128.816.

Al finalizar el periodo el gobernador tendrá en el departamento 34.181 personas más, lo que representa un incremento de 2,6% dentro de su periodo 2024-2027.
Es importante tener en cuenta que la histórica tendencia de crecimiento menor de la población en el departamento se rompe en este periodo pues se crecerá más que el país, según las proyecciones del DANE.

Finalmente, transición energética y turismo, dos ejes del actual gobierno deben sintonizarse en el departamento dado que las exportaciones de Boyacá dependen en el 66,7% del coque y semicoques (Datos a julio de 2023).
Minería y medio ambiente es un debate impostergable. Promover el turismo en un Boyacá donde Mincomercio afirma que “la llegada de extranjeros no residentes a Boyacá representó en promedio el 0,2 % del total nacional entre 2012 y 2022. A julio de 2023, el departamento registró una participación inferior frente al mismo periodo del año anterior”. El propósito y el objetivo una Boyacá productiva.