La millonaria deuda de las EPS con la red pública y privada de Boyacá la dio a conocer el superintendente de Salud.

“Cuando las EPS no pagan a los prestadores de salud, son los usuarios los que terminan pagando por ellas. Terminan pagando con su salud, e incluso, terminan pagando con sus vidas”, afirmó el superintendente nacional de Salud, Ulahí Beltrán López, durante la jornada de atención de quejas y reclamos de ciudadanos en Sogamoso.
El funcionario del Gobierno nacional reveló que, la deuda de las EPS con la red pública y privada de prestadores del departamento de Boyacá supera los 127.000 millones de pesos.
En la jornada de ‘Diálogo con la Supersalud’, que se desarrolló por más de cinco horas en el auditorio de la Cámara de Comercio de Sogamoso, Beltrán López hizo un enérgico llamado a los representantes de las EPS como responsables de la prestación y aseguramiento de los servicios de salud de este territorio, para que cumplan con sus obligaciones y atiendan con calidad y oportunidad a los usuarios.
Al encuentro con el superintendente acudieron cerca de 300 personas, muchas de las cuales pudieron expresar de forma directa sus necesidades e insatisfacciones por la negación de los servicios especializados, la demora en la entrega de medicamentos o los retrasos de las EPS en la autorización de procedimientos vitales.
“Desde el primer día de la administración nuestro compromiso ha sido fortalecer los espacios de comunicación, y por eso estamos hoy en Sogamoso. Porque aquí, y en
toda Boyacá, cada vez son más las quejas, lo que demuestra que el sistema no está sirviendo”, afirmó Beltrán López en su intervención.

En el periodo de agosto del 2022 a agosto del 2023 se han radicado ante la Supersalud 36.244 reclamos, que significan un alto grado de insatisfacción de los boyacenses frente a las entidades de aseguramiento.
De acuerdo con la Supersalud, la EPS SURA registra la mayor tasa de quejas, seguida por Nueva EPS, mientras que por volumen de reclamaciones están Nueva EPS, Sanitas y Famisanar. La
demora en asignación de citas con especialistas es la queja más recurrente, seguida de la demora o no entrega de medicamentos.
Las cifras reportadas por las propias EPS muestran un panorama preocupante en cuanto al alto grado
de desnutrición infantil y el incumplimiento en las coberturas de
vacunación, especialmente a niños y niñas, en Boyacá.
“Particularmente en Sogamoso las inconformidades de los usuarios se han
incrementado en 14 % en el último año, una de las razones que motivaron este espacio de participación ciudadana”, indicaron en la Supersalud.