Luego de una eucaristía convocada por el padre Víctor Manuel Leguízamo Díaz y su grupo significativo de ciudadanos denominado ‘Somos’, el ya candidato a la Gobernación de Boyacá leyó un sentido discurso desde el atrio de la catedral de Tunja, en el que además de agradecer y manifestar sus compromisos, también lanzó sus dardos.

“Hoy, ante la mirada amorosa de Dios y en compañía de todos ustedes, anuncio con emoción y esperanza que mi candidatura a la Gobernación de nuestro amado departamento de Boyacá, es una realidad.
Como sacerdote y ciudadano comprometido, es un honor estar ante ustedes para asumir este reto, con la convicción de que juntos podemos construir un futuro más brillante para nuestra tierra y más humano, para nuestra gente.
En este día especial, quiero agradecer a todos y cada uno de ustedes por estar aquí, a los periodistas y los medios de comunicación que nos acompañan y a nuestro grupo de apoyo que ha demostrado su respaldo desde el inicio por este camino de renovación.
Bendigo a Dios por la grandeza, el trabajo y la responsabilidad de estos hombres y mujeres de bien que hacen parte de nuestro proyecto colectivo, en sus diferentes aspiraciones a la Asamblea Departamental, a las Alcaldías y los Concejos Municipales. “SOMOS” un equipo en la pluralidad de pensamientos, pero “SOMOS” una familia que comparte el ideal común del servicio y el bienestar de nuestros pueblos.
Boyacá, esta tierra que amo con todo mi corazón, tiene un potencial inmenso, pero también enfrenta hoy desafíos significativos. Es en esta encrucijada que surge la necesidad de un liderazgo comprometido con el bienestar de todos los habitantes, sin importar sus diferencias, creencias o circunstancias. Le dimos la oportunidad a muchos que hoy no pueden hacer más que vendernos los mismos sueños gastados, las mismas palabras y promesas que fueron incapaces de cumplir cuando estuvieron en el poder y que digámoslo claramente, nunca las cumplirán.
Como candidato, hombre de fe y ciudadano de acción, estoy convencido de que nuestro camino hacia el progreso se construirá desde el desarrollo económico y social Inclusivo, una economía que florezca y beneficie a cada comunidad. Impulsaremos el desarrollo sostenible de nuestras industrias, promoviendo la agricultura, la generación de empresas, la inversión extranjera y el turismo de manera responsable y generando oportunidades laborales justas para todos, para ello la educación será un pilar esencial, buscando que cada niño y joven no solo tenga acceso a una formación de calidad allanando el camino hacia un futuro próspero, sino que además tenga una oportunidad de vida que le aguarde una vez termine su ciclo de formación.
Se nos ha dicho que Boyacá es un tesoro natural que debemos proteger, pero no hemos visto de los gobiernos departamentales acciones que lo evidencien, por lo tanto, Implementaremos políticas responsables en sectores como la minería y la agricultura. Motivaremos fuertemente la reforestación y el uso de nuevas fuentes energéticas alternativas, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico y la conservación de nuestro entorno. Así, cuidaremos y preservaremos la herencia que Dios nos ha encomendado. Es nuestro deber no como ciudadanos de una nación sino como seres éticamente responsables. Y si hablamos de la ética, sabemos del poder de la participación ciudadana, el control social y la transparencia. Trabajaremos junto a ustedes, escuchando sus voces y necesidades, para construir políticas públicas que respondan a los intereses de todos.
La inclusión y la igualdad serán nuestra brújula en cada decisión que tomemos, así como la justicia de dar a cada cual lo que merece, fomentaremos la verdadera meritocracia y no esa de papel a la que nos han tenido acostumbrados.
Boyacá no puede seguir siendo el lugar donde miles de jóvenes se capacitan para convertirse en profesionales de alta calidad y terminan yéndose a trabajar a otro lado. Sea por las roscas, por la falta de oportunidades, por esa burocracia que nos ha impedido aprovechar el inmenso talento de nuestras generaciones, eso tiene que cambiar.
Finalmente quiero informarles que, en los próximos días estaremos compartiendo en detalle nuestras propuestas para cada uno de los desafíos que enfrentaremos, por eso pedimos el favor de Dios, para que guíe cada paso que demos en esta travesía. Con fe en nuestro corazón y con el apoyo de cada uno de ustedes, construiremos un Boyacá más justo, más próspero y lleno de esperanza.
Gracias por estar aquí, Gracias por ser parte de este sueño. Juntos, podemos marcar la diferencia porque “SOMOS” ciudadanos, porque “SOMOS” capaces, porque “SOMOS” el sentir de un pueblo, por BOYACA “SOMOS” TODOS.
Que Dios bendiga a Boyacá y con este maravilloso equipo de trabajo seguimos adelante”, finalizó el sacerdote oriundo de Paipa y quien inscribió su candidatura el jueves pasado, con el respaldo de 130.500 firmas que presentó en la Registraduría, para que fueran seleccionadas la válidas, que finalmente le autorizaron su candidatura.