La consternación por el asesinato de un joven en Duitama, terminó en escándalo y rechazo por parte de la comunidad que sorprendida y perpleja vio cómo se abusó del momento de las honras fúnebres de Maicol Stiven Zárate Vargas.
“Eso daba era como miedo, eso no era un sepelio, fue un acto muy pero muy feo e irrespetuoso, en el que resultó una cantidad de carros con música a todo volumen y motos haciendo un ruido impresionante con sus motores y echando humo, pero es que llegaron al descaro de meterse montados en las motos a la iglesia, un acto totalmente irrespetuoso”, dijo Matilde Carvajal, una de las feligreses que pretendía asistir al sepelio, pero que espantada prefirió irse para su casa.
La mujer se refiere a los carros con bafles a alto volumen con música popular y de despecho a todo volumen y más de 50 motocicletas, en su mayoría de alto cilindraje que hacían sonar sus motores y le hicieron una calle de honor en la plaza de los Libertadores, que impactó a todos los transeúntes.
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Otro de los testigos del particular cortejo, quien pidió la reserva de su nombre, aseguró que una caravana salió acompañando el féretro desde de la funeraria, en el marco del parque el Carmen, a dos cuadras de la alcaldía, y se fueron hasta el barrio El Cargua, a la casa en la que vivía el joven, para luego regresarse hacia el centro de la ciudad, tomando la calle 15 con un escándalo impresionante hasta llegar a la plaza de Los Libertadores.
“Sin duda lo que más rechazo ha generado es el episodio en el que varios de los motorizados se alcanzaron a meter a la catedral haciendo rugir sus motores, hasta que el sacerdote tuvo que intervenir y pedir que sacaran las motos del templo, de lo contrario no adelantaría la ceremonia”, dijo uno de los asistentes al funeral.
Uno de los familiares del joven pidió excusas por lo ocurrido y aseguró que fue una especie de homenaje a Maicol Stiven de amigos suyos, de moteros e hinchas de equipos de fútbol que decidieron acompañar las honras fúnebres, pero que en eso nada tuvo que ver la familia del joven. El asesinato del joven de 21 años se presentó en medio de una riña sobre las 4:00 de la mañana del domingo pasado en la carrera 16 con calle 16 de Duitama, luego de que recibiera varias heridas con arma blanca.