Orlando Rodríguez Vejarano, un conductor de bus que diariamente transportaba trabajadores a la refinería Hidrocasanare, resolvió en la madrugada de este sábado atarse con una cadena al portón de entrada del complejo industrial, porque según él, contrataron otra empresa y lo dejaron sin cómo sostener económicamente su familia y pagar las deudas del vehículo que adquirió, precisamente para ofrecerlo a la industria de los hidrocarburos de Casanare.
Hidrocasanare, es una refinería que funciona en la vereda La Niata, a pocos kilómetros de Yopal y algunos de sus trabajadores residen en la capital de Casanare y para cumplir con sus labores deben desplazarse en tres vehículos contratados por la empresa para esos fines, uno de ellos es de propiedad de Rodríguez Vejarano.
Según la versión que entregó a Boyacá 7 Días, es desplazado por la violencia y solo tiene el vehículo como medio económico para proporcionar la sobrevivencia de su familia.