Lo que en su momento, hace cinco años y medio se había convertido en todo un misterio por la desaparición de un cuerpo tras una tragedia en mina de carbón en el municipio de Corrales, estaría a punto de quedar resuelto.
La mañana de este jueves la Policía confirmó que fueron hallados restos en avanzado estado de descomposición dentro de la mina La Fortuna 2 en esta localidad ubicada a 40 minutos de Sogamoso.
“Es extraído el cuerpo y entregado a medicina legal con el fin de establecer edad, causas de muerte, ADN y verificar si tiene algún tipo de parentesco con alguna persona que actualmente se encuentre desaparecida”, recalcaron las autoridades esta mañana.
Aquella vez, dos semanas después de la tragedia que acabó con la vida de ocho personas por una explosión de gases, los socorristas no encontraron al supuesto noveno sepultado, que sería Eulices Rodríguez.
Ese lunes 19 de diciembre las autoridades informaron que al mediodía suspendieron las labores de búsqueda de este trabajador, pues ya habían recorrido toda la mina sin encontrar ningún rastro de él.
“La mina fue totalmente restablecida: se retiraron los derrumbes y se arreglaron los sostenimientos, pero no se encontró al minero, ni ningún rastro suyo”, informaron integrantes de los cuerpos de socorro hace ya cinco años y medio.
Mientras tanto, la familia de Eulices Rodríguez, de 52 años, seguía alrededor de la mina a la espera de que apareciera su ser querido.
Incluso, los socorredores utilizaron en esa oportunidad a Yopal, un perro criollo, cruce de pastor alemán con rottweiler, especializado en búsqueda de personas vivas y de cadáveres.
“Este perro lo traemos de Sopó (Cundinamarca), donde queda la base de la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres (Ponalsar)”, indicó en aquel diciembre el patrullero Óscar García, instructor del ejemplar.
Dentro de la mina tampoco captaron esa vez olores a cadáver ni se hallaron partes de la ropa del supuesto minero atrapado y de acuerdo con lo expresado por las autoridades, en el interior de la mina ya no había dónde buscarlo.
Entre el 5 y el 6 de diciembre fueron rescatados los cadáveres de ocho mineros, plenamente identificados.
Oficialmente este trabajador, de nombre Eulices Rodríguez, no fue encontrado ni vivo ni muerto. Lo que le pudo suceder sigue siendo un misterio.
Rodríguez era oriundo del municipio de Paime (Cundinamarca) y desde el día en que ocurrió la explosión, el martes 5 de diciembre, se dijo por parte de los encargados de la mina que Eulices hacia parte de los trabajadores que se encontraban en el socavón.