Libertad de Expresión, derecho bien hecho, 30 años

Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez

La libertad de expresión se ha consagrado en el artículo 19 de la Declaración de los Derechos Humanos, que es universal, y busca protegernos a todos.

Ese proteger es para que haya una real convivencia y como piedra angular de nuestras democracias, para grupos e individuos. Hace 30 años se estableció a fin de promocionar la libertad de opinión, de expresión y que detalla buscar, recibir, difundir y defender información e ideas, a debatir, participar y discutir, pero no a imponer. Es un derecho fundamental, que no se puede manosear, mucho menos servir de trinchera o “revolución”, y así lo tenemos en nuestra Constitución Política en su artículo 20; que debemos cuidar de todo…

Esto no es de privilegios o concesiones; se incluye la libertad a mantener opiniones sin interferencias, con argumentos, contextos y con responsabilidad social, y en ello se buscan alternativas para que podamos fortalecer nuestros entornos y no ser violentos, desencadenando en disturbios, de unos contras los mismos, acompañando las cacareadas reformas pero bien hechas, con respeto a las recomendaciones serias y ponderadas de la Unesco, haciendo eco a la Declaración de Windhoek (Namibia), en esas lejanas tierras, al cierre del seminario de prensa y periodismo, con unos 19 puntos concretos, un anexo con 10 iniciativas, que ya llega a sus 30 años, bodas de perlas.

Se han consolidado las relatorías de la ONU, la OEA y sus hijos directos en cada país y así cumplir la tarea de una sociedad informada en democracia y no solo para el estratégico, indispensable y muy valorado sector de la prensa, medios de comunicación o ejercicio del periodismo, como lo defendió don Guillermo Cano Isaza y sus descendencias. Por ello el premio mundial en su nombre.

Respetuosos de principios fundacionales y que con los años se han consolidado, progresado y expandido por nuestro territorio nacional y siendo ejemplo, ya entronizado, en países hermanos, como hijo de Gabriel García Márquez, hoy hacemos eco a las tareas de la Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP-(*), que ha dado a conocer una encuesta nacional y cuyos resultados deben preocuparnos y en positivo buscar que las audiencias comprendan que hay amenazas latentes, advertencias directas y soterradas, acciones lamentables y hasta doble moral o juegos para señalar nuestro oficio u profesión como “culpable” de males que se han degenerado por no tener soluciones, por quienes les corresponden y para ello se han elegido, por hablar y verdades, por tocar fibras, por radicalismos absurdos y hasta por ser defensores de los objetivos de desarrollo sostenible –ODS-, una política pública para el periodismo, el cine, los medios audiovisuales e interactivos y buscar espacios para generaciones que ya llegan con un derecho bien hecho, que deben amparar.

A la fuerza no se han construido las grandes reformas y cambios del mundo, es con reenfocar ese bien supremo de la libertad de expresión, como el motor que impulsa a los demás derechos que denominamos humanos pero que a vedes olvidamos que lo somos, por ambiciones personalistas o figuraciones baratas, no adaptadas a nuestras regiones, por llamados a la sociedad civil –todos- con crisis, inseguridades, ataques, ambiciones desmedidas y no tener ejes articuladores en la profesión.

Nunca soterrados en escritos, entrevistas, notas, columnas o favores que bajo discursos, proclamas, pregones o declaraciones han venido haciendo curso a supuestos rechazos, señalamientos, contrapoderes –que ya lo habíamos advertido y se organizan- para dejar en la picota pública a quienes asumimos y ejercemos la tarea que la sociedad nos encomendó, y por ello refrendamos la ética utilización de esas modernas técnicas de “inteligencia artificial”, pero al servicio de una buena información, comunicación precisas, noticias con alma, con sentimiento, profundidad, voces y con la verdad ante Dios, para que tengamos salud, paz mental y una seguridad social más que modelos ideológicos, seguidores, adeptos, aduladores o “enemigos gratuitos”, una memoria patrimonial.

“La Democracia se mide por el respeto a la libertad de Expresión…”

 Frank William La Rue

*(Corresponsal de la FLIP en Boyacá y elegido vicepresidente de su consejo directivo 2023-2025).

Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez.  @ricardocipago

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