Se le señala de corrupción en la firma de un contrato suscrito durante la emergencia por el COVID-19.
Por el presunto delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, un fiscal adscrito a la Unidad de Administración Pública imputó al actual alcalde del municipio de Boyacá (Boyacá), Rafael Antonio Rativa Díaz, y a su secretario de Planeación, Miguel Ángel Huertas Pineda.
«Según la investigación, el 27 de marzo del 2020 los dos funcionarios suscribieron un contrato por 49.993.600 pesos. El objeto era adquirir mercados y distribuirlos entre la población que se encontraba en estado de vulnerabilidad por cuenta de la urgencia decretada por el COVID-19», explicaron en la Fiscalía.
Indicaron que, labores de policía judicial evidenciaron que la beneficiaria de este contrato fue una fundación que al parecer no contaba con experiencia en la producción y comercialización de alimentos o productos de aseo.
Además, se constató que el contrato se adjudicó de manera directa, obviando lo dispuesto en las leyes que rigen ese tipo de procesos.
«Para la Fiscalía, la suscripción de este contrato habría generado un sobrecosto cercano a los 9.800.000 pesos.
Ninguno de los imputados aceptó el cargo endilgado», dijeron en el ente acusador.
El alcalde Rativa Díaz y su secretario Huertas Pineda permanecen en libertad, pero continúan vinculados al proceso penal.