La noticia publicada a través de Boyacá Sie7e Días aquel miércoles 25 de marzo, se volvió más viral que el propio SarsCov2 que acababa de llegar al departamento de los 123 municipios.

Ingresó por el municipio de Santana y demostró que este departamento no era inmune, como muchos llegaron a pensar en su momento.
El gobernador Ramiro Barragán reaccionó en su cuenta de Twitter: “Sabíamos que este momento iba a llegar. Confirmado el primer caso de coronavirus en Boyacá. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos y trabajando 24/7 por la salud de los boyacenses. Es necesario que todos nos quedemos en casa”.
De la primera contagiada no se sabía mayor cosa en ese momento, solo que la señora aseguró haber estado hace unos días en un tour por el Eje Cafetero y otras zonas del país, departiendo con extranjeros de Italia y España. La declaración de inmediato generó el rechazo en contra de aquella mujer, porque a simple vista, parecía que se hubiera contagiado por andar de paseo, a pesar de las recomendaciones de las autoridades.
“Una vez presentó los síntomas, ella misma acudió al puesto de salud de esta localidad de clima templado, limítrofe con Santander y cercana a los municipios de San José de Pare y Moniquirá, a consultar y allí le tomaron las respectivas muestras que esta tarde confirmó el Instituto Nacional de Salud como positivo para COVID-19”, se leía en la noticia.
El entonces secretario de Salud de Boyacá, Jairo Santoyo, se mostró molesto e hizo un enérgico llamado a los boyacenses a entender la importancia de respetar la cuarentena: “La paciente tuvo una sintomatología leve, algo de fiebre y tos, hemos estado en contacto permanente con ella y está activado el protocolo epidemiológico para su atención y estamos haciendo la búsqueda en territorio de las personas que tuvieron contacto con ella para hacer el cerco y lograr contener el virus”, señaló.
Tiempo después, en una entrevista con Boyacá Sie7e Días, María Cecilia Téllez Ortiz, la primera contagiada con coronavirus en Boyacá relató los hechos que tuvo que vivir y que calificó como ‘un infierno’ tras conocerse el resultado de su prueba.
Aseguró que no solo revelaron su identidad el mismo día y a través de una emisora, sino que la tuvo que proteger el Esmad porque la querían quemar viva y asegura que literalmente las autoridades y la comunidad la secuestraron en su casa por casi seis meses. Según la noticia registrada a través de www.boyaca7días.com al día siguiente como complemento a la del 25 de marzo, y que se tituló: ‘¡Se acabó la excusa, no éramos inmunes!’, hasta la noche anterior, el número de portadores o infectados con el virus había llegado a más de 462.000 personas en 187 países y cobrado la vida de por lo menos 21.000 humanos, entre ellos jóvenes y niños.