Por: Jorge Armando García Vargas, socio fundador de Patriotas.
A finales de 2003 tomamos la decisión con el gobernador de entonces, Miguel Ángel Bermúdez Escobar, de iniciar nuevamente el proceso del Fútbol Profesional Colombiano en el departamento de Boyacá.
Es así como iniciamos la tarea en cuatro estrategias que eran fundamentales para iniciar el proceso y sueño de llevar un equipo de Boyacá a la categoría A. El objetivo inmediato era nuestra participación en el torneo apertura de ese año, y la primera estrategia era conseguir 2.500 socios, requisito esencial para obtener el reconocimiento deportivo por parte de Coldeportes nacional, hoy Ministerio del Deporte.
La segunda, conseguir 660 millones de pesos que valía la ficha para la época; la tercera, darle un nombre y la legalidad del equipo, y la cuarta y mayor estrategia, armar el equipo para iniciar el proceso competitivo.
La primera estrategia de conseguir los socios se logró gracias a la vinculación de 10 hermosas modelos profesionales, seis de Boyacá y cuatro de fuera del departamento, quienes se desplazaron por todas las provincias de nuestra geografía vendiendo las acciones respectivas a 10.000 pesos, objetivo que en 10 días lo logramos. Fueron fundamentales las ciudades de Tunja, Duitama, Sogamoso, Paipa y Chiquinquirá.
Se visitaron igualmente las oficinas de las principales empresas del departamento, como la Gobernación de Boyacá, la Alcaldía de Tunja, Comfaboy, la Empresa de Energía de Boyacá, la UPTC, la Alcaldía de Duitama, la Alcaldía de Sogamoso, Acerías Paz del Río, y se hicieron una maratón y una jornada de trabajo en todas las plazas principales de las ciudades, en capitales de provincia y en algunos pueblos vecinos para lograr conseguir los 2.500 derechos sociales o aportes sociales que se necesitaban de conformidad a la ley para constituir un equipo de la categoría B en el fútbol profesional colombiano. Hecho cumplido.
La segunda estrategia importante era conseguir los 660 millones de pesos para comprar la ficha ante la Dimayor. Partíamos con 40 millones conseguidos con los 2.500 socios vinculados por nuestras modelos agentes de venta; a través de Coldeportes Boyacá logramos incluir dentro del presupuesto una partida de 520 millones, y como ningún socio por ley podía tener más del 20 % de los derechos sociales, llevamos a cabo convenios con cuatro clubes de fútbol boyacenses para promocionar sus divisiones inferiores, escuelas de formación deportiva y, a su vez, adquirir los derechos sociales que nos permitieran democráticamente completar los recursos de la ficha.
Con estos derechos sociales se convirtieron en socios mayoritarios del equipo Patriotas de Boyacá, eso fue una estrategia que se logró a través de nuestra oficina jurídica y con asesoría de Coldeportes Nacional. Coldeportes Boyacá se quedó con el 20 % de la acciones, 120 millones, y nos faltaban 100 millones que fueron respaldados en caja por un cheque personal de nuestro gobernador Miguel Ángel Bermúdez Escobar, de los cuales posteriormente capitalizó 30 millones en derechos sociales, así completamos los 660 millones de pesos para comprar la ficha en la Dimayor y nacer como Club profesional. El valor de la ficha lo fuimos cancelando y haciendo efectivos los cheques en la medida que ingresaron recursos a Coldeportes de los nuevos impuestos que habíamos establecidos en Coldeportes Boyacá: el impuesto al teléfono y el impuesto a la contratación, fue así como en Coldeportes Boyacá pasamos de un presupuesto anual de 700 millones en el 2002 a manejar un presupuesto de 7.500 millones en el 2003 que nos permitió comprar la ficha de Patriotas Boyacá.
Fue una estrategia quijotesca conseguir estos recursos para lograr que Patriotas Boyacá debutara en el fútbol profesional colombiano, algo histórico para el deporte boyacense, porque no solamente fue para el fútbol sino para todas las disciplinas deportivas. Hecho cumplido.
En cuanto al nombre del equipo, nuestra tercera estrategia, inicialmente pensamos que debía seguir llamándose Lanceros Boyacá como cuatro o cinco años atrás, pero tenía muchos líos jurídicos de deudas, así nos lo hizo saber la parte legal de la oficina jurídica de Coldeportes Nacional, hoy Ministerio del Deporte, por eso nos dimos a la tarea de buscarle un nombre, establecimos una lluvia de ideas de posibles nombres, dando varios opciones, de entre las que se destacan Atlético Boyacá, Unión Boyacá, Libertadores de Boyacá y el nombre que me apasionaba, Patriotas Boyacá, en homenaje a los héroes de la patria que nos dieron la libertad en el Puente de Boyacá; fue así como con las mismas modelos que consiguieron los derechos sociales del equipo, hicimos una encuesta en donde le dimos la opción al pueblo boyacense de escoger entre estos cuatro nombres, y recuerdo que Patriotas Boyacá obtuvo un 57 % de la votación, lo cual determinó que el equipo llevara el nombre de los Patriotas que en el Puente de Boyacá nos dieron la libertad el 7 de agosto de 1819, un homenaje para esos héroes de la patria orgullo de Colombia y de América.
También le dimos los colores al equipo de nuestro amado Boyacá: rojo, blanco y verde, su escudo y su himno. Hecho cumplido.
La cuarta estrategia era otra misión importante: constituir un equipo altamente competitivo para lograr el sueño de todos los boyacenses de ascender a la primera A del fútbol profesional colombiano. Nuestra estrategia fue acudir a la experiencia de hechos recientes: como en el año inmediatamente anterior el equipo que ascendió fue Centauros de Villavicencio y ante la salida del técnico campeón Álvaro de Jesús Gómez para traer a Teófilo Cubillas del Perú, logramos hacernos al técnico campeón del año inmediatamente anterior y con todo el equipo
de trabajo con el que había logrado el ascenso en el Meta empezamos a estructurar un equipo altamente competitivo. Para entonces ascendía casi a la suma de 1.500 millones de pesos, valor que logramos juntar gracias al impuesto al teléfono y el impuesto a la contratación. Hecho Cumplido.
Con ese plantel deportivo logramos un año histórico en el debut del fútbol profesional, accediendo a las finales en la Universidad Nacional con el equipo Boyacá Chicó, en ese entonces Bogotá Chicó, y perdimos la posibilidad de ascender, pese a que con solo empatar lo pasábamos, pero en ese partido definitivo en la Universidad Nacional perdimos en el minuto 93, 3 por 2, con un gol histórico que nos sacó de ese sueño y un equipo de la tierra perdió la posibilidad de ascender al fútbol profesional colombiano. Así terminó el año de Gobierno de Miguel Ángel Bermúdez y no logramos nuestro sueño, pero lo intentamos, lo luchamos y quedamos felices con el inicio de Patriotas Boyacá en el fútbol profesional colombiano.
Las adecuaciones del estadio de La Independencia
Había otro tema importante que era tener el escenario adecuado, que era una exigencia de la Dimayor. Vino Luis Bedoya, quien era el presidente de la Dimayor, hizo varios reparos al estadio de Tunja, envió una comisión técnica con quienes también miramos los estadios de Sogamoso y Duitama, y fue así como empezamos a hacer las adecuaciones del estadio de La Independencia y pudimos tenerlo para los primeros partidos. Nos tocó iniciar competencias como locales en la ciudad de Sogamoso, se hizo una inversión importante para lo que fue el inicio de la ampliación y remodelación del monumental estadio de La Independencia; en esa oportunidad el primer tema era la gramilla, por lo que logramos iniciar el proceso de tener una gramilla altamente competitiva con aspersores que aún existen y afectivamente lo logramos. Por ello se constituyó en el año 2013 en la mejor gramilla del fútbol profesional colombiano.
También nos dimos a la tarea de quitar la cerca que separaba el área de juego de las graderías, las eliminamos y ampliamos el estadio para hacer unas dimensiones ajustadas a las canchas más grandes del fútbol para aprovechar la altura de Tunja; construimos, igualmente, las bancas de los equipos, tanto del equipo visitante como del equipo local, arreglamos los camerinos del estadio, le hicimos una remodelación, construimos las cabinas de radio y empezamos el proceso de ampliación de las graderías occidentales del estadio La Independencia, para adecuarlo a lo que era la nueva norma del fútbol profesional colombiano. Construimos y adecuamos los baños públicos también, construimos la cafetería que queda al lado de las cabinas de radio, así adecuamos el estadio La Independencia para iniciar nuestro proceso en el fútbol profesional colombiano. Por último, en convenio con la EBSA logramos la iluminación del estadio para partidos nocturnos.
Yo pienso que fue un esfuerzo grande, quijotesco, lograr tener un equipo en la primera del fútbol profesional colombiano; también quedó el estadio y toda la infraestructura que al año siguiente permitió la llegada de un nuevo equipo a acompañarnos, en ese momento el Bogotá Chicó que se convertiría en Boyacá Chico, hoy nuestro compañero de patio y que de una manera alterna y paralela ha permitido que Boyacá tenga permanentemente fútbol profesional en la A y la B desde el año 2003, año del nacimiento de Patriotas Boyacá, logrando así que Boyacá fuera noticia a nivel del mundo con dos equipos profesionales.
En el 2011 logramos la hazaña de ascenderlo a la A y como paradoja el mundo conoció durante 10 años a dos equipos profesionales en la categoría A, oportunidad que tiene nuestra ciudad y nuestro departamento de ver lo mejor del fútbol profesional colombiano, que lo aprovechen o no la historia lo dirá, el sueño se cumplió y hoy estamos celebrando los 20 años de mi equipo Patriotas Boyacá. Hecho cumplido.
Hoy, gracias a los actuales dirigentes, a su presidente César Guzmán, el equipo ya cuenta con sede propia, es un equipo saneado económicamente y un equipo que orgullosamente lleva los colores de Boyacá. En lo deportivo estamos en la B, pero con un plantel que va a luchar por volver a la gran Liga del Futbol Profesional Colombiano. Hay Patriotas para rato. Sueño cumplido. Muy pronto seremos de nuevo un grande en la A.
Epílogo
El Patriotas Boyacá Fútbol Club, popularmente conocido como Patriotas Boyacá, es un club de fútbol colombiano que nació en 18 de febrero del 2003 en la ciudad de Tunja, en el departamento de Boyacá, en Coldeportes Boyacá, siendo su fundador el tunjano Jorge Armando García Vargas, con el respaldo de la Gobernación de ese entonces, en cabeza de Miguel Ángel Bermúdez Escobar.
En el año 2011 logró el ascenso a la Categoría A, luego de ser subcampeón del año en la Primera B y vencer en la serie de promoción al histórico club América de Cali. Su temporada en la primera A fue del 2012 al 2022, diez años brindando recreación y deporte en la primera categoría del fútbol profesional Colombia. Este año 2023 inicia su proceso en la B en busca de volver a conquistar la A y continuar brindándole alegrías al pueblo boyacense.
Su debut fue en el 2003 ante el Dimerco Popayán, con el auspicio del departamento, de Coldeportes Boyacá, hoy Indeportes Boyacá, La Lotería de Boyacá y la Industria Licorera de Boyacá, las mejores empresas del departamento. Sus uniformes llevan los colores de la Bandera de Boyacá: rojo, verde y blanco.
Su nacimiento originó la llegada del fútbol profesional a Boyacá y la adecuación, ampliación y remodelación del estadio de La Independencia y la Villa Olímpica de Tunja, hoy uno de los sitios más representativos y visitados en la capital boyacense.
En el año 2017 Patriotas Boyacá participó en la Copa Suramericana y gracias a ello en el estadio de La Independencia se instalaron sillas en la tribuna oriental y occidental, se pintaron las tribunas norte y sur, fue mejorado el sistema de iluminación.
Además, ha permitido el desarrollo del comercio y la economía de la región en las industrias hoteleras, gastronómica y del transporte. Hoy Patriotas es un icono representativo de Boyacá ante Colombia y el mundo, y lleva el nombre de nuestros Patriotas que nos dieron la libertad en la Batalla del Puente de Boyacá el 7 de agosto de 1819.