El 31 % de las escuelas carece de agua potable e instalaciones de saneamiento, lo que afecta a 584 millones de alumnos.
Con información de la Agencia EFE
Una de cada tres escuelas en el mundo carece de acceso a agua potable e instalaciones básicas de saneamiento, lo que supone un freno importante a la escolarización, según un informe publicado este miércoles por la Unesco, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos.
«Los alumnos aprenden mejor en escuelas seguras y sanas. Sin embargo, demasiadas instituciones educativas carecen de los medios necesarios para garantizar una buena salud y bienestar, lo que incluye instalaciones esenciales de agua potable y saneamiento», indicó la directora general de la Agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay.
El informe, titulado ‘Aprender y prosperar: Salud y nutrición escolar en el mundo’, asegura que la provisión de salud y nutrición escolar incentiva a los niños a acudir y permanecer en la escuela.
Según sus datos, la comida escolar incrementa un 9 % la matriculación y un 8 % la asistencia al centro escolar, mientras que la desparasitación y la administración de suplementos nutritivos puede incrementar en 2,5 años la duración de la escolarización de niños en regiones con anemia o infecciones parasitarias frecuentes.
Unidas a otras medidas, como la promoción de la atención oftalmológica, la salud mental y el bienestar de los niños o la prevención de la violencia escolar, también estudiadas en el informe, esas mejoras suponen una buena inversión, además de mejorar la vida cotidiana de los niños.
«Los programas de alimentación escolar ofrecen un rendimiento de 9 dólares por cada dólar invertido, y los programas escolares que abordan la salud mental pueden proporcionar potencialmente un rendimiento de la inversión de 21,5 dólares por cada dólar invertido», señala el informe.
El 31 % de las escuelas carece de agua potable e instalaciones de saneamiento, lo que afecta a 584 millones de alumnos, un 40 por ciento de ellos en el África subsahariana.
«Aunque casi todos los países del mundo proporcionan comidas escolares, se calcula que 73 millones de los niños más vulnerables siguen sin beneficiarse de estos programas de alimentación escolar sobre el terreno», señala.
Los autores del informe piden «acciones encaminadas a proteger y promover la salud física y mental, la nutrición, el bienestar y el desarrollo» de los alumnos.
Entre las medidas a beneficiar cita el suministro de comidas en las escuelas, la vacunación, la desparasitación, el apoyo psicosocial, la educación sanitaria y la creación de entornos de aprendizaje seguros e integradores que promuevan la salud y el bienestar.