Por estos días, uno de los alcaldes más consultados por los medios de comunicación es Juan Carlos Buitrago, el de San Luis de Gaceno, que completa tres días despachando desde el parque principal, luego de que en medio de la protesta de un grupo de estudiantes y padres de familia le echaran candado a las puertas de la alcaldía para impedir que ingresen los funcionarios allí.
El mandatario reconoce que la comunidad tiene la razón de protestar ya que los estudiantes del colegio llevan más de cinco años recibiendo clases en unas condiciones infrahumanas, luego de que les tumbaran el colegio dizque para hacerles un megacolegio, que sigue siendo un elefante blanco del gobierno nacional.
Contrastando con lo que ocurre en San Luis de Gaceno y que ya ha padecido Maripí, la que está que no se cambia por nadie es precisamente Imer Murcia, la alcaldesa de este último municipio, porque por fin le entregarán el dichoso megacolegio del criticado proyecto del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE).
En 15 días le entregarán la construcción a la alcaldesa de este municipio del occidente de Boyacá para que en marzo puedan estrenar los estudiantes. Mientras tanto, en San Luis de Gaceno, lo poco que alcanzaron a construir, se lo está comiendo la maleza.