Es un general boyacense de la Policía Nacional en uso de buen retiro, quien hizo parte del Bloque de Búsqueda contra Pablo Escobar.
La alcaldesa de la ciudad de Bogotá, Claudia López, posesionó al general en retiro Óscar Gómez Heredia como nuevo secretario Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia.
El general Gómez Heredia nació en el municipio de Guateque el 6 de diciembre de 1965, hijo de Ana Elvia y el menor de tres hermanos. Al finalizar los estudios en el colegio de su municipio, decidió ingresar a la Policía Nacional, inspirado por su hermano Luis Alberto, quien ya era parte de la institución.
En 1989 se graduó como subteniente, asumiendo como primer cargo el comando del CAI de Fontibón. Después culminó sus estudios de criminalística y fue enviado a labores de policía judicial. Luego regresó a su natal departamento para trabajar en la Sijín de Tunja y, asimismo, estuvo en dos comisiones del Bloque de Búsqueda contra Pablo Escobar.
En medio de todo esto, estudió Derecho y en las aulas de la universidad conoció a su esposa, Esperanza, con quien tuvo sus cuatro hijos: Jenny Paola, Óscar Felipe, Camilo y Mateo.
Es abogado, administrador policial y criminalista con especializaciones en Derecho Administrativo y Constitucional, Docencia Universitaria y Seguridad.
El nuevo jefe de la dependencia de Seguridad de la capital colombiana ha sido comandante de la Policía en Buenaventura (2012), Ibagué (2014), Valle de Aburrá (2017) y en el 2020 asumió la comandancia de la Policía Metropolitana de Bogotá.
El 24 de julio del 2020 dio positivo para COVID-19 y su estado de salud se complicó. Permaneció más de 15 días en una unidad de cuidados Intensivos, en un estado crítico que lo obligó a apartarse de su cargo en la Policía.
Durante la posesión del general Óscar Gómez Heredia como nuevo secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, la alcaldesa, Claudia López, reiteró las prioridades para la ciudad, relacionadas con la reducción del atraco y el hurto a personas; la reducción del desorden y la inseguridad en puntos críticos, como Transmilenio, el centro de la ciudad y Kennedy; un mayor cuidado de las mujeres y control de la vida nocturna, e igualmente la lucha contra la impunidad judicial.