En el encuentro de ayer del presidente de la República, Gustavo Petro, con los líderes comunales de Boyacá, el jefe de Estado quedó sorprendido con el cariñoso saludo que le dio Victoria, la hija del alcalde de Duitama, David Ortega.
La niña, de 7 años de edad, le dio un caluroso abrazo al presidente, que Petro respondió con una sonrisa y le apretó la mano a Victoria. Fue un gesto que emocionó a la concurrencia.