Colombia duplicó las exportaciones de carbón y coque el año pasado con respecto al 2021 

En coque, Colombia se consolidó como el tercer exportador global de este insumo fundamental para la industria del acero y las ferroaleaciones.

En el primer semestre de este año Colombia exportó dos millones de toneladas de coque. Foto: archivo particular
En coque, se exportaron 4,5 millones de toneladas, por más de 1.700 millones de dólares. Foto: archivo particular

Ventas por 11,7 billones de dólares logró Colombia el año pasado en exportaciones de carbón térmico, carbón metalúrgico y coque, con lo que duplicó lo exportado durante el 2021, esto debido a los mejores precios en el mercado internacional.

“Durante el 2022, Colombia alcanzó cifras récord en exportaciones de carbón térmico, carbón metalúrgico y coque”, recalcaron en la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón).

En carbón térmico, el segundo producto de exportación del país, Colombia superó los 9.500 millones de dólares con más de 65 millones de toneladas. En carbón metalúrgico crudo, que ocupa el renglón 15 entre los productos colombianos de exportación, se vendieron hacia el exterior más de 2 millones de toneladas en volumen por 456 millones de dólares. 

En coque, que es el primer producto industrial de exportación nacional, se exportaron 4,5 millones de toneladas, por más de 1.700 millones de dólares, con lo que Colombia se consolidó como el tercer exportador global de este insumo fundamental para la industria del acero y las ferroaleaciones.

El carbón térmico alcanzó precios récord durante el 2022, presionados por la alta demanda frente a diferentes situaciones como las fuertes variaciones climáticas en Europa, el desabastecimiento de gas natural a causa del conflicto Ucrania – Rusia, y por la baja respuesta de la producción minera de carbón pospandemia que generó un déficit global de más de 10 millones de toneladas. De esta forma, Colombia se convirtió en el mayor exportador no europeo hacia Europa, con cerca de 4 millones de toneladas.

“La alta demanda mundial del carbón térmico colombiano permitió que las exportaciones del interior fueran más competitivas, ocasionando escasez en el carbón térmico de consumo nacional. Ante esta situación, los carbones térmicos de Córdoba se convirtieron en una buena opción para responder a la demanda interna”, explicó el presidente ejecutivo de Fenalcarbón, Carlos Cante. 

Para el 2023 se prevé, dependiendo fundamentalmente de la profundidad de la desaceleración económica global, una alta volatilidad en los precios de los carbones y del coque como producto industrial, pero dentro de un rango considerado medio-alto. 

Se pronostica que el consumo de carbón térmico se mantendrá en el promedio de demanda cercano a los 7.000 millones de toneladas, mientras que el crecimiento de la producción mundial de acero, impulsada por India y el sudeste asiático, así como un importante balance en México y Brasil, alentará la demanda de carbones metalúrgicos y coques colombianos.  

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