La escena fue captada en la capilla de Pueblito Boyacense. En ella se ve al ministro Guillermo Reyes de rodillas, abrigado por una ruana de lana de oveja que le entregaron el jueves en su visita a Boyacá.
El alto funcionario se mostró muy complacido, se tomó fotos, caminó, conversó con la gente, compartió con una cerveza, pero eso sí dejó su espacio para orar.
La verdad es que la personalidad del Ministro tiene fascinada a la gente que comparte con él. Dicen que es muy sencillo, que tiene buen humor y mucha paciencia. Ah, pero además cuando dijo que estaba enamorado de Boyacá, estaba hablando en serio, esta es su tercera visita en menos de mes y medio.
Esta vez vino invitado por el boyacense presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), William Camargo. El jueves estuvo en Paipa, en Sogamoso y terminó el día en Duitama, en Pueblito Boyacense, uno de los principales atractivos turísticos de Boyacá. Se hospedó en Boyacá y ayer participó en otras actividades, incluida una reunión con el sector siderúrgico en la Uptc.