Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la Andi realizó brigada de salud en Boyacá con pacientes oxigeno requirentes.
Se estima que alrededor de 11.000 personas ubicadas en el departamento de Boyacá utilizan oxígeno, entre otros gases medicinales, para el tratamiento de sus afecciones de salud, a través de cilindros, concentradores de oxígeno y equipos para la apnea, principalmente.
“Ante el amplio uso de este tipo de gases, y con el ánimo de estar aún más cerca de la población oxígeno requirente, desde hace más de 10 años las empresas de gases industriales y medicinales realizan brigadas de salud multipropósito en aras de prestar capacitación periódica en el uso correcto de los equipos que suministran el gas”, explicaron en la Andi.
Afirmaron que esto es crucial para el éxito del tratamiento en salud, su adecuada devolución facilitando atender nuevos pacientes, el uso racional del medicamento y evitar accidentes derivados del uso inadecuado del gas y los equipos.
La Cámara llevó a cabo una brigada de salud en Tunja, que incluyó la entrega de un kit de higiene, actividades de monitoreo de la adherencia al tratamiento respiratorio y una revisión de las condiciones básicas de salud de los pacientes y del estado de los equipos.
Paralelamente se brindó información de interés por parte de las autoridades de la región, en el marco de un ambiente lúdico y de esparcimiento para los asistentes, en el cual también compartieron un refrigerio.
“En esta oportunidad, las empresas de gases medicinales e industriales afiliadas a la Cámara convocaron a cerca de 700 pacientes oxigeno requirentes de la ciudad de Tunja y municipios aledaños, especialmente personas de la tercera edad y población vulnerable”, dijo la directora de la Cámara de Gases Industriales y Medicinales de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi).
Agregó que, cada una de estas jornadas es una oportunidad valiosa de estar cerca de la población, recordarle cómo se utilizan los dispositivos que suministran los gases para una mejor efectividad del tratamiento, detectar alertas tempranas en sus condiciones de salud y conocer de cerca sus necesidades.
“Estas actividades comprometen a los pacientes con el cuidado de su salud, llevan a mejores resultados de los tratamientos y concientizan sobre la importancia del correcto uso de los equipos y los gases para evitar incidentes como fugas, o a su indebida disposición a personas diferentes a la empresa de gases, lo que incrementa el mercado informal y la falta de control sobre la seguridad y calidad del gas medicinal”, manifestó Reyes.
Recordó que, el oxígeno y demás gases con uso en salud son medicamentos que deben contar con Registro Sanitario y Certificado de Buenas Prácticas de Manufactura Invima, y solo pueden ser suministrados bajo prescripción médica.
“Actualmente es muy fácil adquirirlos en redes sociales y plataformas electrónicas sin ningún tipo de control, desconociendo los riesgos de recibir los gases sin tener trazabilidad de su procedencia y estado de los cilindros y demás equipos, lo que puede ocasionar lesiones a los pacientes, sus cuidadores, familia y entorno”, advirtió.