Para dejarles descansar por lo que resta del 2022, agradeciendo su deferencia con seguirnos y leernos, y con varios aportes de amables pregoneros -que han solicitado incluir otro tanto- de básicos de convivencia, respeto mutuo y civismo para aplicar en cada una de nuestras comunidades, entornos ciudades y organizaciones. son a manera de llamado a que entre todos construyamos “comunidad” y para volverlo a hacer:
-Respetar los puestos asignados en la compra de tiquetes, en los buses de rutas intermunicipales, para evitar discusiones, demoras y aprender que ventana o pasillo lo define el pasajero a su gusto.
-No sacar bolsas o escombros frente a casa de vecinos o llenar canecas-contenedores de empresa que son para entronizar la separación de residuos, no pasarse de vivos o generar controversias.
-Si hay horarios establecidos en bares, gastrobares, discotecas o antros, que se respeten. No imponer a comerciantes que son los que pagan impuestos y a clientes que pagan por servicios; autocontroles.
-Agradecer que se hayan constituido recaudadores para pago de recibos de servicios públicos, pero que haya organización en sus sitios de atención, no crear congestiones y seguir con agilidad.
-Quienes poseen mascotas o animales de compañía cumplan las normar de recolección de sus heces, no pisarlas, no dejar que orinen donde el “animalito le gusta…” y no incitar a la violencia con groserías.
-En los parqueaderos no ser tan ambiciosos y repletar sus espacios, sin poder salir o entrar, porque al tope en horas pico ya no dan abasto. Y que las tarifas sean acordes a sus servicios y seguridad.
-Ubicación de cajeros automáticos con total inseguridad para sacar dineros, pues estamos a los ojos de todos, brindar seguridad y ante todo que haya dinero disponible y no se la pasen dañados por horas.
-Ferias de libros de verdad ofrezcan títulos a precios cómodos, no los que no salieron en su momento a precios del año siguiente. Feria es sinónimo de oportunidad de rebajas, descuentos y temáticas.
-Ambiciones por llegar a juntas directivas, consejos, mesas directivas o llevar representación no sea para convertirse en áulicos o serviles, defender lo general y mucho menos para buscar prebendas.
-No pedir reconocimientos, placas o premios, que los nombren en lo micrófonos, sin llevar el mero deseo de figurar y sin merecimientos. Se volvió costumbre e incluso pagan para ello y algunos cobran.
-Bienes municipales se cuiden, protejan y consideren patrimonio, no para orgullo de tener un mueble o inmueble descuidados, sino darles planes de cuidado, convertirlos en museos o atractivos propios.
-Organizadores o zares de eventos se suban a cogerse los micrófonos, a pesar de tener a supuestos conocedores de la profesión, para darse el lujo de dar órdenes, pedir aplausos y las fotos del ego.
-Pan de 500 sea digno en su tamaño, aliño y sabor. Y en consecuencia de las alzas en sus insumos podamos ir cambiando hábitos de alimentación, pero es que un pan no se le niega a nadie, ni un calado.
-Prepararse en sitios de venta de alimentos al público para no tener que informar que esto o aquello se nos acabó, que ésa marca no vendemos, que tenemos exclusividades, o llegar a quejarse por todo.
-Justificaciones de “cambio” no sea para hacer de las suyas, contraviniendo las leyes y hasta la Constitución. Populismos mal llevados pueden culminar en reacciones que no siempre son muy gratas.
-Conductores de taxistas impongan sus tarifas y tengan el descaro de justificarlas porque no tienen sencillo para dar las vueltas o cambio, los insumos han subido mucho y hasta el Alcalde no los escucha.
-Artistas o personajes del sector reaccionen cuando no les dan el acostumbrado contrato y quedarse mustios para tratar de congraciarse con los de turno, con sus jefes y hasta seguir pelechando dineros.
-Saludar y responder el saludo que se da o recibe en la calle, sitios públicos, reuniones sociales y entronizar en los niños esos códigos de civismo, urbanidad, comportamiento e interacción ciudadana,
-Tener de nuevo periódicos en papel a la mano. Con información precisa y poder publicitar negocios, comercios, productos y servicios. ¡Así cambiemos de siglos, mantenernos informados y YA!
-Que las frases de “Feliz Navidad, Feliz Año y felices Pascuas” sean de corazón, con sentimiento y nos permitan convivir en sociedad, informada en democracia y en la tarea de valorar lo que poseemos.
Para el año 2023 esperamos poder regresar y pregonar muchos temas comunes. Que tengamos días de recogimiento y reencuentro. Que volvamos a ser sociables y muy integrados… que sería bueno.
*Por: Ricardo Gabriel Cipagauta Gómez. @ricardocipago