El escándalo para el empresario y concejal de Duitama Pablo Andrés Santiago Berdugo sigue creciendo: esta mañana lo capturó personal del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía 16 de Tunja.

Esta es su segunda captura en menos de dos semanas para el popular Pablo Santiago, quien el pasado 30 de noviembre logró que el juez Cuarto Penal municipal, Carlos Andrés Otálora Fonseca, reculara en su medida de detención por el desacato de un fallo de tutela, tras convencerlo a través del Personero municipal, de que él ya no era el representante de la empresa Grupo Constructor Inmobiliario (Construcol).
Aquel martes 29 de noviembre, mientras avanzaba la sesión de aprobación del proyecto de presupuesto del 2023 en el concejo de Duitama, varios policías llegaron al recinto y se llevaron al cabildante para conducirlo al Primer Distrito de Policía, donde tuvo que pasar la noche y a la mañana siguiente por una solicitud del personero Zamir Silva, fue dejado en libertad.
Sin embargo, en la investigación que le adelantan por el delito de captación ilegal de dineros, al parecer la Fiscalía logró reunir las pruebas suficientes para ejecutar la captura del empresario esta mañana, precisamente cuando Santiago llegaba a una compraventa de carros de su propiedad en Duitama denominada Autocol.
El delito por el que está en serios problemas Pablo Andrés Santiago Berdugo es el de captación ilegal de dinero, por el que incluso la Superintendencia Financiera tiene ya intervenido al Grupo Constructor Inmobiliario (Construcol).
Al parecer el modus operandi manejado por esa empresa y que hoy siguen utilizando otras inmobiliarias en esa ciudad y otros municipios de Boyacá, se asemeja a las conocidas pirámides, solo que en este caso para que el incauto entregue su dinero lo engañan con asegurarle como respaldo un bien inmueble como apartamento, casa o local, solo que esa misma operación se repite muchas veces con ‘inversionistas’ diferentes, hasta que finalmente no hay posibilidad de que ninguno puedan recuperar su dinero vendiendo la propiedad que le prometieron como respaldo.