El exceso de lluvias mantiene alerta al departamento de Boyacá en varios municipios. Riesgo de deslizamientos, inundaciones, desbordamientos, entre otros. El clima no ha sido el mejor ni para habitantes de la ciudad ni para los campesinos. Y es que aparte de la inflación, que jalonó precios al alza, los aguaceros de noviembre han tenido un efecto sobre la disminución de cosechas en el departamento y por ende sobre los precios de los productos. Cultivadores y productores de carne y leche son afectados mientras el invierno parece no querer ceder. Entre tanto, el Ideam pronostica lluvias hasta comienzos del 2023.
Muchos de los incrédulos sobre el cambio climático ahora comentan: “nunca había visto un invierno tan prolongado”. Pero la verdad es que es evidente que los cambios son notorios y que, cada vez, tanto veranos como inviernos son más prolongados y que no es tan solo un tema de percepción.
Después de sufrir las consecuencias del invierno, los campesinos esperan no tener que enfrentar un prolongado verano en el ya próximo 2023, pues la experiencia les ha enseñado que las pérdidas por falta de agua para riego son mayores que las percibidas por el exceso de lluvias.
La mitigación y la adaptación al cambio climático y la prevención del riesgo se convertirán cada vez más en importantes áreas de los gobiernos, pues en ellas recaerá la responsabilidad de la prevención de eventos catastróficos como consecuencia de los cambios adversos del clima. Además, el uso de las estadísticas y las tecnologías de la información como herramienta de prevención serán fundamentales.
Según datos de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), en 811 municipios del país se han presentado más de 4.000 eventos de emergencias relacionados con las lluvias que han dejado 618 fallecidos, 61 desaparecidos y más de 721.000 personas afectadas. Siendo precisos, es más la responsabilidad que tenemos los colombianos en la prevención del riesgo y la adaptación al cambio climático que en la disminución del efecto invernadero, al cual aportamos muy poco comparado con los países desarrollados.