Brasil encara un crecimiento más robusto de lo esperado, desempleo a la baja y una aparente salud fiscal, pero la economía puede ser un espejismo para el vencedor de las elecciones, en las que se miden el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Con información de la Agencia EFE
El presidente Jair Bolsonaro y el líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva se medirán el domingo en la segunda vuelta de las presidenciales de Brasil, que dividieron al país en dos, mucho más allá de la dicotomía izquierda-derecha.
El voto separó a Brasil en mitades, entre los habitantes del industrializado sur del país y los del empobrecido noreste, entre evangélicos y católicos, y hasta entre ricos y pobres.